Silvina Escudero sufrió la decisión de su hermana, Vanina, de instalarse en el exterior. Y hasta el día de hoy para la integrante de Los Mammones sigue siendo un dolor difícil de superar. Pero el último fin de semana recibió una agradable sorpresa que le gratificó el alma.
Hacía mas de un año que Silvina vio por última vez a su hermana, a sus dos sobrinos, Benicio y Joaquina y a su cuñado, Alvaro Waldo Navia. El matrimonio decidió irse con sus hijos a Uruguay, país natal del actor e instalarse allá, persiguiendo una vida de mejor calidad, lo que generó un duelo interno en el clan.
Desde entonces, la morocha no los volvió a ver y las rispideces se fueron acrecentando, porque a Silvina le costó asimilar la decisión de Vanina y su familia, y además le reclamó en público y en mas de una oportunidad que no la venía a visitar, ya con las flexibilizaciones pandémicas habilitadas.
Pero en festejo del cumpleaños número 38 de la bailarina fue el motivo que encontró Vanina para sorprender a su hermana y gestar la reconciliación. La bailarina “cruzó el charco” y se presentó en la puerta de la casa de Silvina con los nenes. Lo que generó una inmediata sorpresa, que compartió a través de sus redes sociales.
“Esto era una de las sorpresas de cumpleaños les quería contar, después de un año las hermanitas están juntitas. Pero lo más importante no sos vos, lo más importante es que trajiste a mis sobrinos, sino no entrabas”, le dijo Silvina a Vanina, sin filtro.
Consciente del motivo que generó el cortocircuito entre las hermanas, Vanina asistió y reconoció la problemática interna familiar, en un video que compartieron juntas, durante la feliz celebración, con torta incluida. “Feliz cumple. Ya lo sé, lo tengo muy claro, no te preocupes…”, reconoció Vanina, en voz alta.
