En una reciente entrevista que concedió a la periodista Catalina Dlugi, Silvina Luna abordó abiertamente las secuelas físicas que experimentó tras someterse a una intervención médica con el doctor Aníbal Lotocki. Durante la conversación, Luna compartió detalles íntimos sobre su estado de salud actual y su proceso de recuperación, reveló que se encuentra a la espera de un trasplante.
Con valentía y sinceridad, Silvina expuso los desafíos que enfrentó a raíz de esta experiencia, destacando la importancia de cuidar y valorar la salud. Aunque el camino hacia la recuperación no ha sido fácil, la actriz se muestra optimista y dispuesta a superar esta etapa, manteniendo la esperanza de recibir un trasplante que mejore su calidad de vida.
“Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón. Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del Incucai. Una de las personas que se ofreció fue mi hermano, pero a mí todavía me da cosa hablarlo... Yo sé que él está ahí, pero todo depende de muchas cosas y quiero ir paso a paso” expresó sobre el largo proceso que la espera.
Además contó como es su rutina médica para mantener su salud lo mejor posible: “Tengo que hacerme diálisis tres veces por semana. Para entrar en la lista de espera para un trasplante de riñón, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo... Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara”.
SILVINA LUNA CONTÓ QUE LA AYUDA A MANTENER LA CALMA
Desde hace tiempo la actriz se dedica a la vida sana, practica yoga, cuida de su dieta y sacó un libro llamado "Simple y conciente" en el que explicó que temas toca: "La mujer que vas a descubrir en este libro no es solamente la que crees conocer, sino la heroína de carne y hueso que atravesó experiencias fuertes que algunas veces la derribaron pero siempre se levantó... Repaso mi pasado, cuento acontecimientos de mi vida que me marcaron. Ciertas decisiones y acciones tuvieron sus consecuencias, al punto de perder mi salud".
Además en la entrevista reveló que aprendió a ver la vida desde otro ángulo, siendo más amable con ella misma: “Lo que vivo y lo que comparto con gente que está en la misma es que hay que vivirlo día a día. ¿Cómo me levanté hoy? ¿Estoy dolorida? Hay que aprender a escuchar al cuerpo. ¿Necesito quedarme descansando? Ok, me quedo. Otro día me levanto sin dolores y lo aprovecho al máximo, visito amigos, hago todo lo que me hace bien”.
