En las últimas horas, la casa de Gran Hermano quedó completamente alterada. Y el motivo nada tuvo que ver con la última espontánea o la fulminante, tampoco con las venganzas que los participantes tejen. Sino, con un producto infaltable que desapareció: el papel higiénico.
Todo empezó cuando Ariel le pidió a Nacho que le hiciera un favorcito. "Che... Te encargo a vos que gestionás todo, no te digo dos, pero ¿podrías conseguirme un rollo?", dijo el hombre, y entonces La Tora se sumó a su pedido: "Yo tampoco tengo, los escondió Alfa".
Pronto llegaría la hora de la verdad. "¡No hay ni un rollo de papel!", puso La Tora el grito en el cielo, alertando a sus compañeros sobre este drama que padecieron varias veces. Ante el anuncio de Lucila, todos se pusieron a buscar los rollos por todos los rincones, desesperados.
"Lo que podemos hacer para que sea justo es que, cuando aparezcan todos los papeles, queden todos en el baño. No dividirlos. Es un bajón tener que llevar el papel cada vez que tenés que ir al baño", propuso Nacho, mientras los hermanitos debatían qué hacer y Tora revisaba los cuartos.
El parrillero de Berazategui, que venía teniendo suerte con ese tema, aclaró que se conformaba con tres rollos para cada uno. "Es que no hay tres para cada uno, Ari. A vos te cayeron dos de milagro", informó el rubio, dando una idea de cómo se raciona cada producto que entra a la casa.
Conciliador y con ánimos de compartir, Ariel puso sus rollos a disposición: "Bueno, igual los míos están para que los disfrutemos todos". "Sea como sea, es al pedo. El papel higiénico tiene que estar en el baño, no en la pieza", se ofuscó Castañares ante este problema básico.
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