Sofía Zámolo toca el cielo con las manos y navega por las nubes. Tras una ardua lucha consiguió el magno objetivo de convertirse en madre, tras atravesar los obstáculos espinosos.
El 29 de octubre cambió para siempre su vida, y la de su marido José Félix Uriburu, con el aterrizaje a este planeta de California. Sí, se llama California. La beba que pesó tres kilos y medio y que ya iluminó el hogar familiar.
La modelo no había exhibido fotos de la pequeña, hasta que ayer decidió saltar a su cuenta de Instagram para postear una imagen en la que están madre, padre e hija todos abrazados, con un lenguaje corporal de muchísimo amor.
"Caminando por el muelle de Santa Mónica decidimos que si algún día teníamos una hija mujer se iba a llamar California", contó Zámolo.
Desde el momento que trascendió la noticia surgió el interrogante del estímulo de la pareja para la selección del nombre, que escapa ampliamente los cánones habituales, aún en estos últimos años de una apertura notable a denominaciones peculiares.
Hace unas horas, Sofía colgó unas stories en las que abordó la incógnita, seguramente cansada de la pregunta recurrente. Con una posta del matrimonio en un emblemático espacio público de Estados Unidos, la famosa escribió: “29 de marzo de 2018. Ese día elegimos el nombre ‘California’ caminando por el muelle de Santa Mónica. Si algún día teníamos una hija mujer se iba a llamar California”.
Y no se quedó ahí, sino que Zámolo profundizó en los debates que incurrió la pareja, así como compartió una significancia más espiritual. “Nos gustó ‘Cali’ primero y después ‘California’. Es un nombre derivado del árabe ‘Khalifa’, abundancia, la sucesora, líder. Nuestra pequeña reina Calafia”, manifestó.
En definitiva, una viaje romántico a un destino turístico codiciado, donde reina el sol, las playas, la actividad al aire libre y el consumismo se tornó en la semilla para la creatividad en la elección del nombre.
