La última emisión de La Academia de ShowMatch tuvo dos estrellas indiscutidas que se convirtieron en el centro de atención de todos los que estaban en el estudio. No hablamos de ninguna pareja en la pista, sino de Felipe (10) y Rosario (8), los hijos de La Chipi y Dady Brieva.
Con un ida y vuelta que hizo recordar a lo que se veía en Agrandadytos, el viejo programa del papá de los hermanitos, Marcelo Tinelli quedó sorprendido y descolocado con un show de respuestas desopilantes que hicieron estallar de risa a los presentes.
Todo arrancó cuando Tinelli se dio cuenta de que los chicos estaban al costado de la pista, ya que habían ido para ver bailar reaggaetón a su mamá, Mariela La Chipi Anchipi, en reemplazo de Sofía Jujuy Giménez, que se recupera de una lesión.
Para romper el hielo, Marcelo empezó preguntándole a Felipe de qué equipo era hincha, a lo que el nene, contundente, le dijo “Toda mi vida fui de Colón”. Y cuando el conductor empezó a sondear si estaría dispuesto a cambiar de cuadro, el niño reaccionó: "Por más que me sobornen, siempre voy a ser de Colón”.
"Bueno, Felipe, tampoco es cuestión de hablar de soborno…", le contestó Marcelo, poniéndose serio, e intentando seguir por otro lado, quiso saber qué era lo que más le gustaba de su hermanita. "Que cuando era chiquita, no rompía las pelotas", disparó el hijo mayor de Dady.
"¿Y qué es lo que no te gusta de ella?", insistió el conductor. "Que ahora, sí rompe las pelotas", le respondió. "¡Son los Pimpinela!", no pudo evitar decir el conductor de El Trece, luego de que Rosario contara que su hermano le pegaba y molestaba, mientras La Chipi se agarraba la cabeza, muerta de risa con la espontaneidad de sus niños.
Y al final, cuando Tinelli volvió a probar con tentar a Felipe para que se pasara a la hinchada de San Lorenzo, el nene dejó en claro que no hay manera que no siga al club de su papá: "Dale, seguí sobornándome… ¡Soy de Colón!", tiró.
“Es bravísimo, es tremendo. ¡Peor que el padre! ¡Un carácter, el chico…!”, cerró Marcelo, al final de este segmento que fue, de lejos, el más divertido de todo el programa.