El domingo del Día de la Madre, Guillermina Valdés se sentó en la “mesaza” de Juana Viale, una visita que se esperaba mucho luego de la repercusión que tuvo su participación en ¿Quién es la máscara?, que fue leída como una “traición” a su ex, Marcelo Tinelli.
Sin embargo, uno de los momentos más llamativos de la presencia de Valdés fue cuando la empresaria le confió a la nieta de Mirtha Legrand quién la acompaña por las noches, especialmente desde que se separó del conductor de Canta Conmigo Ahora.
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Porque Guille ya no está sola y así lo dio a entender. Todo arrancó luego de contar lo bien que la pasó en el programa que condujo Natalia Oreiro en Telefe. “La verdad es que estuvo muy bueno, yo lloré cuando me sacaron la máscara porque me sentí como una nena a la que le sacan el juguete. ¡No quería irme!”, aseguró.
Para ella, fue una “experiencia transformadora”, porque le permitió, según dijo, bajar su alto nivel de exigencia. “Yo arranqué a trabajar a los 18, primero estudié un año de veterinaria y después me vine a Buenos Aires. Mi papá era veterinario y empecé la carrera por seguirlo”.
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Valdés explicó que dejó la carrera cuando se dio cuenta de que amaba a los animales, pero que no era eso lo que quería hacer. “¡Sí, vos sos re bichera!”, opinó Juana y ella afirmó: “¡Re bichera! De hecho, ando con un chongo ahí, tengo un galgo… ¡Que es mi chongo hace seis meses!”.
“Lo tengo al lado de mi cama, era de mi hija Palo y bueno, finalmente, me lo dejó a mí”, cerró, contenta de contar con un compañero, un hermoso perrazo que suele mostrar en sus redes.

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