Guido Pella es uno de los tenistas argentinos más importantes de la actualidad y que representa al país en los diferentes torneos que participa. Debido a que tuvo acción en Wimbledon, su pareja Stephanie Demner, lo acompañó en esta nueva aventura y el final fue totalmente inesperado por el hecho de inseguridad que sufrieron.
La caída de Guido frente al rival ruso Roman Safiullin, significó el fin de su sueño. Sin embargo, mientras él se encontraba 100% enfocado en eso, la mediática hizo una fuerte denuncia en sus redes sociales, donde reveló que le robaron su celular en las calles de Londres.
La capital de Inglaterra se destaca por ser uno de los sitios más seguros y eso mismo es lo que pensaba Stephanie. Sorprendida por lo que le ocurrió, detalló en sus redes cómo fue el triste suceso que sufrió y que la obligó a comprarse otro teléfono.
"Estoy bien, no me di cuenta cuándo me robaron ni quién. Les diría que fue un descuido pero no, porque yo soy muy cuidadosa con mis cosas y más en la calle. No es que me relajé, estaba sola en la calle, literal sola", empezó destacando la modelo.
EL MAL MOMENTO QUE VIVIÓ STEPHANIE DEMNER
Sin poder creer lo que le había pasado, por lo que comentó Demner todo ocurrió mientras se sacó su celular, lo guardó en el bolsillo de la campera y que posteriormente la apoyó en las manijas del carrito de su bebé, que es de donde se lo arrebataron.
Mientras atendió a su niña para darle jugo, terminada esa acción quiso agarrar su celular y notó que ya no lo tenía. Incomunicada en Inglaterra, Stephanie tomó el subte, logró encontrarse con un amigo de Pella y pudo ponerse en contacto con su pareja.
"Primero pensé que se me había perdido. Lo busqué por toda la calle, hasta que me di cuenta de que me lo habían apagado ya al ratito. Yo sola en la calle con Ari incomunicada sin saber dónde ni cómo ir. Aparte pensé que en Londres no había tales hechos vandálicos", aportó en su relato. Al comprarse un nuevo teléfono en Europa, tuvo diferentes dificultades con la tarjeta SIM y que le hicieron pasar un momento muy incómodo.