Susana Giménez decidió quedarse en Buenos Aires, más precisamente en el exclusivo Barrio Parque, para transitar la cuarentena por el coronavirus. Prefirió evitar su traslado a la casa de Punta del Este y se recluyó en la city porteña.
Conocedora de su influencia en la sociedad argentina, la diva remarcó en reiteradas oportunidades la importancia de cuidarse, de acudir al asilamiento y tratar de no romper las reglas.
La famosísima conductora habló con Oscar González Oro, en Radio Rivadavia, y recorrió un montón de temas. En relación con su opinión sobre la pandemia, la blonda lanzó: “Creo que lo único que nos puede salvar es que cada uno se quede en su casa y no esté en contacto con nadie en la calle. Es peligroso. Cuando estás muy alterado y estresado te bajan las defensas. Hay que tomarlo con alegría”.
Dentro de muchos tópicos, el diálogo alcanzó un punto picante cuando se escuchó el ingreso de su hija Mercedes Sarrabayrouse al hogar. Esto alertó al conductor radial, por eso Susana explicó que pasarán juntas la cuarentena. Hasta ahí todo bien.
PASAREMOS LA CUARENTENA JUNTAS, POR AHÍ NOS MATAMOS Y SE VUELVE A SU CASA
Lo llamativo surgió al detallar cómo se llevan madre e hija en la cotidianeidad. “Le voy a pedir que venga a pasar la cuarentena a casa. Por ahí nos matamos y se vuelve a la suya”, espetó la figura televisiva. Más allá que le impregnó un tono humorístico, la frase dejó entrever que existe un riesgo de rispideces en el vínculo.
UNÁMONOS, LUCHEMOS CONTRA ESTO Y ENCERRÉMONOS EN LA CASA
Luego, la diva volvió a hacer hincapié en la importancia de aunar fuerzas entre todos para superar la amenaza del COVID-19. “A todo el país, por favor: unámonos, luchemos contra esto con la única arma que tenemos. Encerrémonos en la casa. Higiene, higiene, higiene”, reiteró la Su.
¿Atravesará la convivencia con su hija? ¿Surgirá algún cruce entre Susana y Mercedes?
