La historia de amor entre Susana Giménez y Jorge Rama culminó envuelta en acusaciones gravísimas, explotó por los aires y dejó una marca indeleble para la diva, que nunca se pudo recuperar de semejante traición y engaño, que alcanzó hasta el desfalco.
Por eso sorprendió en extremo la información que vertió Luis Ventura, que en el devenir del ciclo A la tarde arrojó la impensada data de una invitación de la animadora a su ex pareja para festejar su cumpleaños, que se producirá el venidero sábado.
Atenta a lo que relataban en América, Susana no se quedó de brazos cruzados, consiguió el celular de Luis y lo llamó inmediatamente en pleno desarrollo del aire. Con un lenguaje corporal de asombro, Luis atendió y charló primero en off.
Luego, Giménez aceptó que se escuchara su voz y ante la aseveración del periodista que disponía de fuentes muy confiables, explotó: "No podés creerle a la gente que te llama, que no sé quién es. ¿Cómo vas a decir eso? Quedo como una estúpida. A mí me encanta porque vos creés más en un periodista cualquiera, que no sé quién es y qué querrá anotarse un poroto porque no pasa nada, que a mí".
Ventura procuró amenizar el diálogo, recurrir a matizar el tenor, pero Susana redobló: "Así quedo como una tarada. ¿Cómo voy a recibirlo? ¿Perdonarlo? ¡Están todos locos! Si estás diciendo que perdoné a uno que me afanó estás diciendo que parezco bolu…".
Y para culminar, la diva le tiró gasolina al fuego de lo que piensa de Rama y bramó: "Yo soy generosa, pero no con el que me afanó y me falsificó la firma. Estaba durmiendo con el enemigo. Cómo voy a perdonarlo. Esa plata por supuesto que no la recuperé".