Algunas horas después de que trascendiera que había dado positivo de coronavirus, Susana Gimenez debió ser internada en Punta del Este por algunos síntomas que alarmaron a los médicos que la atienden. La diva presentaba dolores muy fuertes en todo su cuerpo y tenía la oxigenación un tanto baja, por lo que los facultativos decidieron que quedara en el Sanatorio Cantegrill del exclusivo balneario uruguayo.
Susana pasó la noche en el cuarto piso del reconocido centro asistencial, lo que generó preocupación tanto en sus familiares como en su enorme legión de seguidores a uno y otro lado del Río de la Plata. No había pasado una buena tarde en el día de ayer, con molestias muy intensas por su cuadro de covid, por lo que fue trasladada hasta allí. Tras los primeros análisis de rigor y luego de que le hicieran una placa de torax, se optó por su internación como medida preventiva.
La noticia del covid positivo de Susana fue un tanto sorprendente ya que había alcanzado a darse las dos dosis de la "famosa" vacuna de Pfizer contra la enfermadad, tan discutida y comentada en la Argentina durante las últimas semanas. Pero ya lo explicaron infinidad de veces los facultativos y los especialistas: la inmunización no sirve para evitar el contagio, sino para prevenir síntomas graves.
Susana llegó a darse la segunda dosis esta misma semana, por lo que se presume que lo hizo ya con el virus en su cuerpo o que lo contrajo a las pocas horas de recibir la vacuna. Fueron noticias casi inmediatas la una de la otra: a las pocas de horas de recibir el pinchazo empezó a sentirse mal. El hisopado le dio positivo, igual que a Mecha, su hija.
Esta semana se había dado la segunda dosis de la vacuna, pero a los pocos días empezó con síntomas y su hisopado dio positivo. Ayer tenía muchos dolores en el cuerpo y oxigenaba bajo, por lo que la internaron.
La diva atraviesa la pandemia en el Uruguay desde que decidió abandonar Buenos Aires asustada, precisamente, por la alarmanete suba de casos que en ese momento registraba la Argentina. El país hermano parecía tener controlada la expansión del virus, aunque luego sufrió su explosión, como ocurrió en todos los paises de Sudamerica.
En el medio de la cuarentena, logró vender una de las dos mansiones que tiene en Punta del Este y se quedó solo con "La Mary", donde estaba viviendo en compañía de su hermano, la gente que la acompaña y trabaja para ella y de sus perros. En las últimas horas su cuadro de salud empeoró y la internaron. Desde Paparazzi expresamos nuestro deseo de una pronta recuperación.