Es un personaje que marca tendencias, su sola presencia gravita el ambiente y sacude estanterías. Todo lo que concierne a la vida de Susana Giménez suele convertirse en un tema de interés público. Por algo su figura ha alcanzado los límites de número uno. En los últimos días, la blonda provocó kilómetros de noticias con sus declaraciones sobre fomentar el trabajo en el campo para las clases menos beneficiadas.
Ahora, la diva volvió al tapete, en esta era digital de repercusión instantánea. Claro que con un foco diametralmente opuesto. En esta ocasión la afamada conductora televisiva envió un mensaje cargado de ternura, incluso hasta novedoso para ella por su índole de exhibir su pasado muy lejano, lo que no suele ocurrir con asiduidad.
Susana Giménez decidió postar en su perfil de Instagram una foto muy especial, de una época poco conocida de su vida. La imagen en blanco y negro trata de una pequeña muy angelada, con una coqueta malla enteriza, una sonrisa enorme y una trenzas perfectas disfrutando de las playas de Mar del Plata.
El posteo de la actriz dice: “Mar del Plata, verano en familia. Mi cara de felicidad que lo dice todo. Me matan las trencitas… ¿Se acuerdan de esos trajes de baño “nido de abeja”? Yo lo amaba”.
Las reacciones no tardaron en llegar, con más de siete mil me gusta y dos mil comentarios. Dentro de esa gama enorme de interacciones se destacan la de varios famosos, que le enviaron buena onda a Susana, como los casos de Griselda Siciliani y Sebastián Estevanez.
Así como una gran mayoría demostró su empatía y exteriorizó la sensación de cariño con miles de mensajes de apoyo; muchos otros aprovecharon para expelar su odio. Los famosos heaters de las redes sociales, que descreyeron de la veracidad de la foto o pretendieron degradar a la artista por la antigüedad del registro fotográfico.
En definitiva, la balanza volvió a inclinarse por el amor hacia Susana Giménez, que sorprendió con la apertura a su periodo de gurrumina.
