Luego de pasar toda la cuarentena en su chacra de Punta del Este, con internación mediante tras contraer coronavirus y complicarse su cuadro por una pulmonía bilateral, vacunada y recuperada, Susana Giménez volvió a nuestro país para realizar trámites y cumplir con algunas obligaciones personales.
Durante su estadía en Argentina, la diva también regresó a la pantalla de Telefe con una entrevista exclusiva que brindó desde el living de su casa con un sistema moderno de última tecnología que generaba la sensación de que estuviera sentada en el estudio de televisión junto a Rodolfo Barili y Cristina Pérez.
Pero desde su arribo Su no ha tenido más que dolores de cabeza. Es que la conductora acusó en su momento la desaparición de una de sus pelucas, y luego trascendió que su ex yerno le reclama una importante suma de dinero en dólares por las refacciones que le hizo a uno de sus departamentos de Palermo mientras vivía en él.
Y después de casi un mes en el país, Giménez decidió regresar a Uruguay para seguir viviendo en su amplia casa ubicada en medio de la naturaleza y los animales. Pero la Diva se llevó una grata sorpresa cuando fue a emprender su vuelo privado.
"Llegué y no te reconocí. Vestido de piloto, precioso. Hasta que me dijo que era Laje. ¡Qué flaquísimo. Y, a parte, yo lo escuché una vez, pero me había olvidado. Me encanta. Un placer, Lajito amoroso”.
“Antonio”, le gritó Susana a quien sería su piloto durante el breve viaje y luego de que este se dio vuelta agregó: “Yo llegué y no te reconocí. Dije:hola, hola. Vestido de piloto, precioso. E Inés me dice: ¿Sabés quién es no? Y le dije que no. Hasta que me dijo que era Laje”.
“¡Laje! Pegué un grito. ¡Qué flaquísimo. Y, a parte, yo lo escuché una vez, pero me había olvidado”, continuó la actriz y conductora mientras filmaba al periodista con su celular. Por otro lado, Antonio Laje le contestó: “Así que vine a llevarte. ¡Un placer!”.
Por su parte, sin salir de su asombro y haciéndolo público mediante el video que grabó y subió a su cuenta de instagram, Susana manifestó: “¡Qué genial! Me encanta. Un placer, Lajito amoroso”. Y así, Giménez se fue nuevamente al país vecino junto al periodista de América que fue el encargado de pilotear su avión privado.