Susú Pecoraro, una de las figuras más emblemáticas de la escena nacional, contó el por qué se alejó de la actuación, profesión con la que logró todo y al día de hoy le sigue generando reconocimiento. "Esa vida, de poner todas las energías en el trabajo, cada tanto me saturaba".
"No estoy retirada de la actuación pero soy consciente de que hace un buen tiempo que no aparezco por ningún lado. Por eso, la gente, cuando me para por la calle me dice: `ay Susú, te queremos ver más, ¿dónde te podemos ver?`. Todos son muy cariñosos conmigo. Me tratan como si fuera un familiar y me besan. Como soy una persona muy privada, no asisto ni a estrenos", se sinceró Susú.
"Lo que pasó es que mi vida se fue volviendo cada vez más interesante, más sabrosa. Y no es que la profesión me dejó de interesar, pero los valores de mi vida se pusieron más fuertes que los de la ficción. En fin, mi vida se tornó más interesante que mi carrera", confesó Pecoraro en diálogo con La Nación.
"Durante años me desperté a las cinco y media de la mañana. Me bañaba, me lavaba el pelo, desayunaba, buscaba la ropa que debía llevar a la filmación o al canal y salía de mi casa con la letra aprendida. Afuera me esperaba un auto que me llevaba a la locación y entraba a maquillaje a las 7 para empezar a trabajar a las 8. Luego, volvía a mi casa bien de noche y empezaba a estudiar los diálogos para el día siguiente. Esto fue así durante años", describió la protagonista de la recordada película Camila.
SUSU PECORARO Y SU DECISIÓN DE CAMBIAR DE VIDA
"Esa vida, de poner todo en el trabajo, cada tanto me saturaba. ¿Y qué hacía? Tomaba distancia. De repente, me iba sola a Villa Giardino, al hotel de los actores y me quedaba como un mes. Necesitaba volver a mi centro y descubrir qué es lo que quería en ese momento. Y a medida que el tiempo fue pasando, esa necesidad fue creciendo", recordó Susú.
"El reconectar conmigo misma se fue intensificando. Y esto coincidió con un cambio que hubo en el sistema laboral, para peor. Entonces, me di cuenta de que no estaba perdiendo nada. En un contexto así, si agarraba cualquier cosa, me perdía la vida. Nunca quise triunfar. El éxito me llegó sólo, sin que lo buscara", confió Pecoraro.
