Sorpresivo, llamativo y singular. La confirmación de la decisión de L-Gante de alquilar una casona en Mar del Plata para vacacionar con Tamara Báez, y su hija Jamaica, provocó cientos de reacciones y abrió muchísimos interrogantes, principalmente por el modo en que terminaron su historia de amor.
Los jóvenes crearon un fuego cruzado en el momento en que se separaron, así se dispararon con munición pesada, con acusaciones de un rincón del ring al otro. Sobrevoló una infinidad de dardos y conflictos, hasta denuncias públicas de la blonda de haber sido robada por su ex.
En definitiva, algo cambió, dado que a fin de año se mostraron juntos en el festejo del 31 de diciembre. Lo que sonaba a un hecho aislado se profundizó con la increíble determinación de viajar los dos a Mar del Plata y hospedarse en una propiedad gigante en Sierra de los Padres, lo que le generó críticas a la rubia.
En ese rincón, Tamara atendió a Socios del espectáculo, desde el jardín de esa casona. En primera instancia, la influencer se refirió a ese alojamiento: “Me encantó este lugar”. Sobre los motivos de priorizar a Jamaica, Baéz opinó: “Ella está muy feliz y eso es lo que nos importa a nosotros, nos dimos cuenta que tiene que estar todo bien por ella”.
Y así llegó una confesión explosiva de la complicidad que late con L-Gante: “Está bueno llevarse bien, salimos de joda juntos ya”. El cronista le consultó si ya se aconsejan sobre mujeres y hombres mutuamente, eso activó la revelación de Tamara: “No, tranqui, por ahora recién arrancamos”. Hasta que Báez ofreció la definición exacta de su relación: “Está todo bien, somos como amigos”.
A la hora de la pregunta sobre su estado amoroso, la blonda aseguró: “Bien, super. Estoy sola, tranquila con mi hija”. Y añadió que ya entendió los rasgos de la soltería: “Ya aprendí, hace bastante que estoy sola, lo llevemos bien”. En tanto que reconoció que le gustaría encontrar un amor en un futuro: “Estoy dispuesta a volver a enamorarme más adelante, me encantaría”.