Tamara Báez atraviesa por un periodo muy singular, con todo lo que derivó de la separación sorpresiva de L-Gante y sus secuelas como la pelea por la manutención de su hija Jamaica, la resolución de la problemática habitacional y una gama variada de controversias.
La joven acude cotidianamente a sus redes sociales para contar sus actividades diarias, así como para expresarse contra su ex pareja, por lo cual se la ha visto con mensajes muy fuertes, como aquella oportunidad que lo acusó de ingresar a su domicilio a robarle pertenencias.
Ahora, Tamara acaba de confesar en su Instagram que transitó por una crisis existencial, una especie de trauma repentino que la impulsó a tomar una decisión sobre su cuerpo. Todo esto lo especificó en sus stories del perfil digital y generó preocupación.
El origen del tema se relaciona con una selfie que posteó, en la que los seguidores se percataron de un detalle de su rostro, además del gesto de cierta melancolía o rastros de unas lágrimas. Por eso un follower le escribió: “¿Qué le pasaron a tus ojitos?”.
Esa pregunta activó la confesión de Báez sobre un desequilibrio emocional profundo que se apoderó de su ser en las últimas horas. “Tuve una crisis existencial y me arranqué las pestañas”, admitió la madre de la hija de Elián Valenzuela en su plataforma digital.
Además de todo la significancia de semejante infidencia, los fanáticos de Tamara le extendieron su apoyo en este presente lleno de dificultades, de las consecuencias de pelear por lo que considera justo en la separación del famosísimo cantante de cumbia.