Después de un período de silencio y casi nula exposición -algunos, más directos, lo llamaron "ocultamiento" sin medias tintas- Roberto Pettinato volvió a trabajar en televisión tras la "tonelada" de denuncias mediáticas que recibió por acoso. Su participación en un programa semanal del canal C5N lo puso, una vez más, en la mira de la sociedad. ¿Está bien o está mal que retorne a los medios, tenga o no una sentencia judicial?
Habitualmente esquiva a tocar el tema, en general huidiza con la prensa, esta vez Tamara Pettinato enfrentó cada una de las preguntas que le hizo el periodista Gonzalo Vázquez, que la entrevistó para Intrusos. Después de mucho penar con el covid (estuvo más de un año encerrado por ser "paciente de riesgo" a pesar de su juventud) "Gonza" también vive un particular cuarto de hora mediático: 10 días atrás, capitaneó la investigación sobre la doctora Ana Rosenfeld que puso en jaque la continuidad de la abogada como "Angelita" de LAM y a él le valió el aviso de que será llevado a juicio por la letrada.
En la puerta de una de las radios donde se desempeña laboralmente, Tamara Pettinato accedió a dialogar con el cronista, que por supuesto le preguntó por la situación de su padre. "Trabajar con mi papá me divierte mucho. En realidad, yo ya no quiero trabajar con él, él quiere trabajar conmigo. Nos divertimos mucho. En la vida siempre nos divertimos, así que la paso bien. La única condición que le puse fue que me deje hacer lo que se me cante. Y me deja, porque a la que le hace caso es a mi. ¡En la vida es así!", dijo ella.
En el piso estaba Dady Brieva, esposo de Mariela Anchipi, una de las que denunció a Petti. Su reacción no fue extemporánea: "Ella puede defenderse sola, lo del hombre que sale a pelear por su mujer es del patriarcado".
En cuanto a todas las denuncias que recibió su padre de parte de un montón de mujeres del medio, quienes observaron sus conductas como "incorrectas" y merecedoras del calificativo de "acoso" en la gran mayoría de los casos, respondió "lo único que cuestiono es cuando dicen "¿Cómo volvió a trabajar?". Me parece que si hay gente que cometió hechos en el pasado o errores o lo que sea no hay que censurarlos para siempre o no darles otra oportunidad".
Luego, utilizó un latiguillo muy frecuente en este tipo de casos y en este tema. "Estamos hablando de gente criada en otra generación, en otra época, donde yo también me reía de ciertas cosas de las que hoy ya no me río. Uno puede ir cambiando y dándose cuenta de que lo que hacía en ese momento no estaba bien, y no por eso hay que censurar a las personas para siempre", reflexionó.
"Es difícil medir con la vara de hoy hechos que pasaron hace 15 años o más, pero igual está bien que pase. Está bien que debatamos si decir que lo que se hacía en ese momento estaba bien, Y decir "no, mirá, no estaba bien", para que mismo nosotros y las nuevas generaciones no lo repitan. A mi me pasó mil veces con productores que se excedían en el trato o en el toqueteo, o con fotógrafos que te hacían sacar ropa de más. Obviamente viéndolo ahora eso no está bien. Pero digo, si ese tipo si entera que no está bien lo que hizo y hoy en día y lo deja de hacer y recapacita. yo no diría que no saque más fotos ese señor que me hizo sacar ropa de más", remarcó. En el estudio estaba Dady Brieva: Mariela Anchipi, su esposa, fue una de las denunciantes de Petti. ¿Qué dijo? "Ella puede defenderse sola. Eso de "defender a mi mujer" es parte del patriarcado".
