Teresa Calandra adora a sus cinco nietos, pero tiene una debilidad por las hijas mujeres de sus hijos: Asia, de 15 años, Esmeralda (4) y Kenya (2). “Me encantan las mujeres porque de chiquitas son muy seguras de sí mismas y saben lo que quieren, tienen su personalidad bien marcada”, aseguró a la revista ¡Hola! Argentina.
Es que la ex modelo, a pesar de que dijo que le resulta “más fácil educar varones”, se siente en su salsa cada vez que tiene oportunidad de compartir el tiempo con las más chiquitas, que adoran disfrazarse y maquillarse con ella, tomar el té y se prenden en todas sus propuestas.
¿Cómo es Teresa como abuela? Nada de rodetes ni de lugares comunes de los cuentos. “Soy una abuela educadora, no malcriadora. Con ninguno, y eso que los cinco, más los dos de mi marido Gonzalo, son mi debilidad”, aseguró Calandra, que dijo no “tener paciencia” para malcriar.
“Y como a veces los padres no educan demasiado, yo sí pongo límites. Pero a los chicos les gusta estar conmigo. Con los varones juego al fútbol, todavía me dan las piernas”, reveló. Con la mayor sale de compras, y con las nenas juegan con muñecos o a la peluquería, “nos maquillamos y nos ponemos tacos”. “O les armo un té y jugamos a las visitas”, dijo.
Encantada con las nenas, Teresa se divierte mucho con sus ocurrencias infantiles y su modo de ser. “Kenya es genial, habla muchísimo. Imita a Esmeralda en todo. La sigue y hace todo lo que hace la hermana mayor, son muy compañeras”, comentó sobre sus nietitas, que son hijas de Diego, que vive en Punta del Este con su pareja, Dolores.
A pesar de la distancia, la modelo que se hizo famosa con su línea de anteojos se las ingenia para pasar mucho tiempo con ellos. “A los chicos los cuido cuando los padres viajan y yo voy para Uruguay porque mis dos hijos viven allá”, comentó, feliz en su papel de abuela con onda.