El amor se acabó, tras un vínculo comprometido de extensos ocho años, entre Yanina Screpante y Ezequiel Lavezzi. Esta historia incluyó modales muy polémicos del futbolista, por eso la modelo continúa adelante con un reclamo judicial para la división de bienes, durante el periodo de su relación.
La blonda, que participó del Bailando por un sueño y también en Incorrectas, habló del tema en Confrontados, el ciclo de El Nueve. Con su habitual buena energía, Yanina transitó por todas las aristas de ese noviazgo con el delantero. En cuanto al desenlace, Screpante reveló un comportamiento repudiable del Pocho: "Hay muchos chicos que son generosos, pero en mi caso no fue así. Me dejó varada en Francia, apenas nos separamos me cortó la tarjeta de crédito. Tuve que llamar a su secretaria, que me entendió, habló con él y me dejaron disponer de un monto mínimo en la tarjeta. Me acuerdo que él le dijo: 'bueno, achicale lo que más se pueda".
"Él cree que no me corresponde nada porque él era el jugaba al fútbol. Cuando nos separamos, charlamos para organizarnos, pero no se pudo", contó Yanina.
Con la indignación de los participantes del programa, como Marina Calabró y Augusto Tartúfoli, Yanina intentó describir cómo era el pensamiento del ex hombre de la Selección. "Él cree que no me corresponde nada porque él era el que corría bajo la lluvia, en el barro y yo estaría pintada en la casa. No sé. Cuando nos separamos, charlamos para organizarnos, pero no nos pusimos de acuerdo. Estuvimos 8 años juntos y vaya a saber qué pasaba por su cabeza. Considera que no me correspondía nada porque el que trabajaba era él”, narró la rubia.
Decidida, sin maldad, ni sed de revancha, Screpante contó que continúa firme en su pedido legal: “Obviamente que hay un reclamo legal y un juez determinara cuánto me corresponde. Yo que él estaría preocupado porque sé muchas cosas de sus contratos aunque no me dejaba meterme en nada de su carrera”.
"Obviamente que hay un reclamo legal y un juez determinara cuánto me corresponde", reveló Screpante.
Ahora camina por otro sendero, con un romance con un comerciante de zona norte, Yanina reconoció que acompañar a una figura del fútbol tiene sus bemoles: “Es una vida linda, no puedo quejarme, pero vivir en paz, con o sin dinero, no tiene precio".