Aquel excéntrico personaje que inmediatamente tomó protagonismo y sobresalió por encima de sus compañeros al ingresar a la Casa de Gran Hermano, si bien parecía perfilarse con un perfil mediático y polémico, a poco de entrar al reality se convirtió en el primer eliminado.
A raíz de ello tuvo que enfrentar críticas, entrevistas, invasión a su vida privada y un conjunto de cosas que van aparejadas a la fama… y que demostró que no se supo bancar. Y si bien a raíz de ellos decidió bajar su perfil, aislarse de los medios y no participar de los debates, aún así se sigue hablando de él.
Y fue después de no conseguir los votos necesarios para regresar que se supo que Tomás Holder había decidido terminar su relación con Paula Balbina, la hermosa joven que presentó como su novia al inicio del programa de Telefe. Lejos de mantener con hermetismo el tema y evitar hablar al respecto, en un vivo que él mismo hizo dio detalles del final de la pareja.
”Mi ex y yo llegamos a un momento de la relación que ya no daba para más. La convivencia se volvió insoportable. También teníamos problemas con las redes y de desconfianza de ambas partes. Así que decidimos que lo mejor era distanciarnos”, comenzó.
“Nadie se gorreó con nadie. Ella es una excelente mina, yo soy un excelente pibe. Nunca la cagué, nunca me cagó, nunca nada. Quiero aclarar que yo no arruiné sueños, gente, yo le di muchísimas cosas en pocos meses. No solo lo material, sino que hice que pasara una vida hermosa”, destacó.
"La levaba a comer 4 o 5 veces por día, viajes, conciertos. Me hice un tatuaje con su nombre y llevé su foto a la casa", justificó Tomás
Finalmente, Tomas disparó: “La llevaba a comer 4 o 5 veces por día, íbamos de acá para allá, viajes, conciertos, todo lo que una relación hermosa puede tener en lo material lo tenía. Y en lo emocional ustedes ya lo vieron... Me hice un tatuaje con su nombre y llevé su foto a la casa más famosa de la Argentina. Si eso no es amor...”.