El sol brilló como nunca en el ventanal de Débora D’Amato. Una luz que irradia felicidad, que llena su alma hasta límites inimaginables y que la sume en un estadío maravilloso, de esos que no se pueden describir con simples palabras.
La panelista de América le gritó al mundo que se encuentra embarazada por segunda vez a los 49 años, a través de un tierno posteo en su Instagram. Una noticia movilizante y espectacular, que le permitirá agrandar la familia monoparental que configuró con Lola.
La periodista volvió a acudir al método de inseminación de óvulos con la participación de un donante anónimo de esperma. El mismo camino al que acudió en 2018 cuando se lanzó a la aventura de cumplir con ese anhelo tan profundo de concretar la maternidad.
Tras regresar de unas vacaciones a su puesto en A la tarde, Débora se animó a aportar detalles de todo este presente increíble. En cuanto al mecanismo que llevó a cabo, la comunicadora contó: “Tenía otros embriones porque, cuando uno inicia un proceso de un tratamiento, no es que solo tenés un embrión. Congelan varios, los que se pueden, porque puede haber varios intentos fallidos”.
En el afán de clarificar toda la experiencia y evitar malos entendidos, D’Amato explicó: “Es un óvulo mío y esperma del mismo donante. Es de esa camada de embriones que yo decidí conservar un su momento porque sabía que iba a tener una segunda oportunidad”.
Hasta que llegó a la revelación de una decisión muy personal y totalmente loable, que se vincula con la donación de sus embriones congelados para que otra mujer pueda aprovecharlos en el futuro. “Firmé para donarlos. Yo necesité de un donante para poder hacerlo”.
Y para finalizar, Débora añadió: “Si bien en su momento mis óvulos funcionaban, si yo hubiera necesitado de la ovodonación para ser madre no hubiera sido un freno para hacerlo”.