Cientos de teorías, muchas que se contradicen y que construyen una complejidad para dilucidar lo más cercano a la realidad. La novela entre Luciana Salazar y Martín Redrado continúa con episodios explosivos, de revelaciones y de fuego cruzado.
La modelo se hartó de la negación del economista sobre la última reconciliación, que se produjo el diez de enero en Miami, y de las imágenes del político al lado de Lulú Sanguinetti en la fila para aplicarse la vacuna contra el coronavirus en suelo norteamericano.
Desde ese punto, Luli Pop encendió el ventilador, salió a desperdigar por los medios de comunicación situaciones que transitó en todos estos años de vaivenes con el economista. Y no detiene su bronca, dado que aprovecha cada posteo para tirarle indirectas.
Así, Luciana contó que para ella Redrado solicitó revincularse con Matilda como un mecanismo para acercarse a ella. “Nunca fue a un cumple de mi hija, el año pasado decidió venir por primera vez. Me estaba esperando acá, con la nena jugando, delante de Matilda me dijo ’me encanta ver a tu mamá así’. ¿No seria mejor que le encantara ver a la nena feliz?”, expresó.
Evidentemente toda esta exposición del conflicto, estas horas y horas de debates en la televisión de las actitudes de ambos, también dejó una mella en Matilda. ¿Qué pasó? Resulta que Salazar utilizó su perfil de Instagram para revelar un mal trance de la pequeña.
La modelo posteó una foto de la niña y escribió: "Mi bella durmiente hoy está pachucha". Esto generó que sus millones de seguidores se preocuparan por la salud de la gurrumina. Claro que la blonda no terminó de explicar qué sucedió con la niña.
