Mientras Lola Latorre jura que fue a la fiesta clandestina de Mercedes sólo para socorrer a una amiga que se asustó cuando llegó la policía y que ni siquiera se bajó del auto, empezaron a surgir versiones que la contradicen. Con el correr de las horas, las redes sociales se vieron invadidas por mensajes de supuestos asistentes al evento que aseguran haberla visto allí desde el principio. Y no sólo eso: dicen que estaba con el novio y disfrazada de ninja. Y sí, el escándalo crece.
Según las informaciones dadas a conocer por los policías que actuaron en el campo Los Tocones de la localidad de Gowland, en el partido de Mercedes, en la celebración prohibida participaban unos 500 jóvenes, de los cuales fueron demorados 146. El resto escapó como pudo. La gran mayoría huyó a pie, corriendo rumbo a propiedades aledañas. Entre los que se quedaron, según Lola, estaba su amiga. Tras recibir su llamado, ella y otras dos chicas se fueron desde Pilar hasta el predio (una hora de viaje), la recogieron con el auto y se fueron. Antes de salir, debieron dar sus datos y Lola fue notificada de que había cometido una contravención.
En las redes sociales, supuestos asistentes a la fiesta clandestina coincideron en que Lola estuvo desde el principio, acompañada por su novio, Jerónimo González Chávez.
Esa fue la versión de ella, quien desde el mismo sábado es representada por el abogado Fernando Burlando. Como no aparecieron pruebas que indiquen lo contrario -algo que sí sucedió en el caso de Pablito Ruiz-, la producción del Cantando decidió sancionarla con una suspensión de 15 días, tras lo que deberá presentar un "hisopado negativo" para reintegrarse a la competencia.
A medida que pasaron las horas las redes sociales se volvieron una caja de resonancia del polémico suceso. De golpe, empezaron a aparecer supuestos asistentes a la fiesta (que serían integrantes del círculo de amigos o conocidos de Lola y de su novio, Jero González Chávez) dando cuenta no sólo de su presencia, sino de detalles hasta ahora poco conocidos.
Dicen que fue disfrazada de ninja y con custodia especial para que no le sacaran fotos. Ella lo niega rotundamente. ¿Cuál será la verdad?
De acuerdo a esos testimonios, Lola no habría llegado al campo un buen rato después de que la policía le pusiera fin a la fiesta, sino que habría participado activamente desde su mismo comienzo. En el único descargo público que efectuó desde que estalló el escándalo -un reportaje que le concedió a LAM, el programa donde trabaja la mamá- la muchacha reiteró, varias veces, que la fiesta "ni siquiera llegó a empezar porque la policía actuó rápido".
Pero lo que se dijo en las redes sociales chocó de frente con su versión. Supuestos asistentes al evento la ubicaron allí desde el comienzo, y agregaron más datos. Habría estado con su novio, disfrazada de ninja (se celebraba Halloween, o noche de brujas, una fiesta "de terror" en la que muchos optan por ponerse disfraces) y también habría pedido custodia de seguridad para impedir que le tomaran fotos.
"Ella ni se bajó del auto. Si lo hubiera hecho, habría fotos y videos empapelando Twitter y las redes sociales" la defendió Yanina Latorre, su mamá, quien no obstante eso dijo que su piba "se mandó una boludez como cualquier chico de 20 años" y en un tuit escribió que "a veces me dan ganas de matarla, pero es mi hija".