Son aquellos problemas cotidianos, que en un principio parecen menores, los que pueden escalar y convertirse en una pesadilla kafkiana. De eso da fe Maite Peñoñori, que relató en LAM el calvario diario que vive desde que sus vecinos del departamento de arriba del suyo adoptaron un perro enorme.
Sucede que, desde que estas personas le dieron la bienvenida a la mascota, Maite tiene que hacerse cargo de la parte más "sucia" del asunto: el pis del perrito, que cae a modo de lluvia en su balcón, espacio que ya no puede disfrutar en libertad.
“Maite tiene problemas con los vecinos, ¿qué te pasó?”, le preguntó Ángel de Brito, dándole pie a la angelita para que haga su descargo frente a las cámaras. "Todos los días limpio con lavandina por el olor. Ya anulé. Se me arruinaron dos silloncitos que tenía en el balcón y el tender", contó la rubia.
Luego, Peñoñori mostró fotos del estado calamitoso de la situación, donde se ve claramente el río de orina que llegaa a su casa desde el piso de arriba. "Ah, te pilla de arriba y te cae en la cabeza mientras tomás un mate”, señaló Mariana Brey. A lo que la pobre Maite aseguró: "Ya no tomo más mate en el balcón. Entre tabla y tabla, cae todo”.
“No está habilitado”, explicó luego, y comentó que en el último tiempo, “cambió el consorcio”. “Estoy en una mediación con él, hice la denuncia en el Ministerio Público Fiscal, se supone que tienen que ir a inspeccionar”, agregó.
Y contó que, hasta el momento, lo único que atinó a hacer su vecino fue a sellar las maderas con silicona. Pero que esto no solucionó el problema. “Obvio que al otro día me volvió a caer”, terminó Maite, decidida a llevar este tema hasta las últimas consecuencias.