“Si una persona dice una cosa con sus palabras pero otra con los movimientos y las actitudes de su cuerpo, siempre hay que creerle al cuerpo por una simple razón: el cuerpo no sabe mentir. La boca, a veces, sí”.
Con ese argumento, el profesor Hugo Lescano, especialista en comunicación corporal, analizó los videos que despertaron las sospechas acerca de que Michael Bublé puede ser violento con Luisana Lopilato.
“En algunas ocasiones se ha visto a Michael Bublé con actitudes con cierta carga de agresividad. En el video famoso, le da un codazo que es evidente y cuando se da cuenta de que la están mirando y ha cometido un error la agarra de una forma enérgica”, reseñó.
Lescano fue mucho más minucioso con el video en el que Luisana hizo su descargo e intentó negar que Bublé tuviera actitudes agresivas con ella. Y fue contundente al analizar detalladamente 7 mensajes del cuerpo de la actriz. Esto fue lo que dijo:
1) “Desde un comienzo, ella mostró algunas contradicciones. Luisana empieza “Quiero decirles” y cierra la mano transformada en un puño y hace un leve movimiento kinésico con esa mano. Es un movimiento emblemático que está nomenclado en la comunicación no verbal que indica un nivel de ira y de enojo. Ella está enojada con lo que va a decir”, expresó.
2) “Luego expresa “yo no sufro”, pero con la cabeza dice que “no”, y el movimiento de asentimiento es el movimiento final, que es muy leve y es muy difícil de hacer si se hace de manera consciente. Decir que no y que sí en la misma frase es prácticamente imposible si se lo quiere hacer de manera obligada. Lo que el cuerpo nos está diciendo es totalmente lo contrario de lo que dicen las palabras de Luisana. El cuerpo de ella dice que sí sufre”.
3) “En el tercer punto, ella dice que “me puso contenta la reacción de mis seguidores”, pero vuelve a decir que “no” con la cabeza. Y entre creerle al cuerpo y a la palabra, hay que creerle al cuerpo porque no sabe mentir. El cuerpo de Luisana está expresando que no está contenta”.
4) “Después dijo que “la reacción de mis seguidores habla del grado de concientización que alcanzó la violencia de género”. Allí junta las manos y hace el emblema del ruego. Expresa cierto grado de vulnerabilidad, que necesita salir de una situación, se siente inquieta y es una manera de pedir por favor. Luisana no se siente bien, ni protegida, se siente vulnerable”.
5) ”Posteriormente, vuelve a hablar de los mensajes de sus seguidores. Y otra vez hace el emblema del ruego pero lo coloca de otra manera, como si existiera una relación entre algo que ella quiere pedir y los seguidores que le escriben”.
6) “Más tarde, habla del amor que le tienen a ella sus seguidores. “El amor que me tienen y que nos tienen”, pero cuando dice “que nos tienen” golpea la mesa con su puño. Es un punto crucial porque cuando incluimos a otra persona y damos un golpe hay una carga de molestia, de ira y de enojo hacia la persona que estamos incluyendo en el relato”.
7) “Finalmente, termina el mensaje diciendo “este no es mi caso” y termina con dos o tres asentimientos, pero antes niega con la cabeza”.
