Si hay alguien que está en la mira por haber sido parte del círculo íntimo que acompañó a Diego Maradona en las últimas horas, es Leopoldo Luque, quien fuera el médico personal que tenía el astro. Y cuando su palabra era la más buscada... finalmente, apareció el fin de semana. Pero una cosa es el lenguaje verbal y otro el corporal.
Por eso, Hugo Lescano, director del Laboratorio de investigación en Comunicación No Verbal y consultor de la OEA, analizó a fondo al doctor en cuestión. ¿Qué esconde? ¿Qué dice su cuerpo mientras declaró a la prensa?
Para empezar, Luque intentó explicar la versión de que hubo una pelea con Maradona días antes de su partida. “Ese es un incidente que yo les voy a contar”, arrancó el médico. Y Lescano lo analizó: “Ahí su hombro se levanta configurando un BC82 o un movimiento involuntario que afecta a una de nuestras extremidades superiores casi como si se produjera un impulso eléctrico”.
“Ese comportamiento que se expresa en el momento en que hacemos una afirmación contraria a lo que nosotros mismos sabemos que ha ocurrido o bien en instancias en que preferimos ocultar parte de la historia. Se produce un cambio abrupto en la frecuencia del parpadeo. Esto sucede cuando nuestro cerebro demanda mayor capacidad de respuesta ya que, para imaginar, crear o mentir se necesitan mayores recursos cognitivos que para recordar”, agregó.
"Tocar vasos, micrófonos, celulares, lapiceras o cualquier otro elemento en una conversación revelan la intensidad creciente del estrés que nos produce el tema al que nos referimos", dijo Lescano.
Siguiendo con el análisis de comunicación no verbal otro detalle a tener en cuenta es la mirada hacia abajo de Leopoldo. ¿Qué indica esa actitud? “Un gesto propio de vergüenza. También mantuvo la mirada hacia abajo y al costado. La emoción de la culpa se expresa, al menos en occidente de este modo similar a la vergüenza y Luque se expresó de este modo varias veces en la media hora que duró la entrevista”, aseguró Lescano.
Otro punto de análisis importante es el que refiere a la autocensura. Punto que el propio Lescano explica de la siguiente manera: “Su mano se detuvo frente a su boca en varias oportunidades. Dicho comportamiento es la manera en que nuestro cerebro nos recuerda que no debemos decir todo lo que sabemos. Sucede en general cuando tememos decir algo inconveniente. Este gesto es muy común en declaraciones indagatorias, interrogatorios policiales o conferencias de prensa en la que se tocan temas sensibles”.
"También mantuvo la mirada hacia abajo y al costado. La emoción de la culpa se expresa, al menos en occidente de este modo similar a la vergüenza", argumentó.
-Hugo, ¿qué otros comportamientos corporales te llamaron la atención?
-Durante casi tres minutos, refiriéndose a su responsabilidad como médico, Luque tomó el vaso para hidratarse, en cinco oportunidades. O sea, ingirió líquido cada 35 segundos. El sistema cronémico de la comunicación no verbal, es el canal a través del cual medimos las alteraciones de los ritmos, pausas y velocidades aplicadas en nuestro comportamiento. Tocar vasos, micrófonos, celulares, lapiceras o cualquier otro elemento en una conversación revelan la intensidad creciente del estrés que nos produce el tema al que nos referimos.
-También encontraste comportamientos en Luque cuando le preguntaron por Matías Morla.
-Sí, al minuto veintisiete de la entrevista, un periodista menciona el nombre del abogado de Maradona. Y en los trece segundos posteriores, aparece tres veces en el rostro de Luque, la Unidad de Acción número 9 que se registra como la arruga en la nariz. Una señal de rechazo ineludible.
-¿Qué conclusión te deja tu estudio en la expresión no verbal del médico en cuestión?
-Que siente vergüenza por la situación que está atravesando, no quiere recordar las cosas negativas que vivió con Diego y prefiere no contar los detalles. Tiene una opinión desfavorable acerca de la persona del psicólogo y una gran duda sobre el hecho de haberle dado el alta. Tiene más información que por el momento prefiere no decir, siente un rechazo profundo por el abogado Matías Morla y más allá de lo que la justicia pueda llegar a determinar en cuanto a su responsabilidad, su comportamiento corporal denota que la emoción de la culpa sobreviene al pensar en Diego.