La modelo hizo una escapada al país vecino... con un único y exclusivo objetivo. ¡La que puede, puede!
Así como cualquier mortal va al chino del barrio en busca de provisiones para la casa, Bárbara Franco lo hace a la hora de ir a la peluquería. El fin de semana, ante la necesidad de renovar su look, la modelo y ex azafata de Guido Kaczka tomó un vuelo y fue directo a Uruguay en busca de su estilista favorita.
A través de las redes sociales fue la propia novia de Fernando Burlando quien subió distintos videos mostrando el pasó a paso de su renovación capilar, del momento en el que se hizo la manicuría… y otras salidas que realizó durante su estadía en Punta del Este.
¡La que puede, puede! Y ese es el caso de Barby quien no solo se dio el lujo de cancelar cualquier compromiso laboral que podía tener en Argentina para disfrutar todo el verano pasado en el país vecino sino que, además, así como si nada, ahora agarró un avión y regresó a la imponente mansión que el letrado tiene en las playas esteñas.
“Va a sonar un poco raro lo que voy a decir, pero me vine desde Buenos Aires a Punta del Este solamente a atenderme con ella que es la uno en hacerme el color”, comenzaba a compartir Franco en su historia mientras se la veía con la cabellera llena de papelitos blancos y agua oxigenada.
A continuación, la modelo mostró el estado en el que llegaron sus manos, con el esmalte saltado, y como se las dejaron horas más tarde en el mismo centro al que fue a teñirse. Finalmente, la pareja de Burlando compartió con sus seguidores el trabajo terminado.
"Me vine de Buenos Aires a Punta del Este solamente a hacerme color. Me hice la técnica de Balayage y me corté el flequillo", contó Barby.
¿Qué se hizo? Consultada por Paparazzi la propia Barby explicó: “la técnica que me hago se llama balayage”. Pero no solo cambió el color sino que, además se cortó el cabello y el flequillo. ¡Chapa y pintura para la modelo!... que tras renovar su imagen salió a disfrutar de la noche uruguaya con amigos.
Durante la estadía en Punta del Este brilló por su ausencia el abogado quien, por compromisos laborales se quedó en Argentina. Sin embargo, Barbarita no viajó sola. Por el contrario, al país vecino la acompañó su madre.