Medialunas, vigilantes, pastafrolas, lemon pies, tartas de manzana, tartas de ricotta, strudels, tortitas negras, pepas, palmeritas, sacramentos, donas, alfajorcitos. Todo eso sí, pero los "macarrons" nunca fueron parte del día a día de la pastelería popular de los argentinos. Existieron siempre, por supuesto, pero recién ahora van a tener su "cuarto de hora de fama" porque son "los terceros en discordia" en la pelea que enfrentó a Maru Botana y a Damián Basile, el campeón del último Bake Off.
Maru, probablemente la cocinera más famosa y mediática del país, recibió un par de "tortazos" de Damián, quien ganó el realitie de Telefe a partir de la descalificación de Samantha Cassais tras descubrirse que había vulnerado los reglamentos pues ya se había dedicado profesionalmente a la actividad. A simple vista, se calentó el ambiente de los que hacen exquisiteces para el desayuno, la merienda o el postre.
¿Qué pasó? Sencillo: Maru subió a sus redes sociales unas fotos con un producto al que definió como "macarrons", lo que provocó la inmediata reacción de Damián. La devolución del muchacho no fue nada "dulce", precisamente: acusó a la rubia, que hace unos meses hizo un ruido infernal cuando subió a sus redes sociales el famoso video "chupando hielo", de no trabajar bien ni de respetar la receta original de la delicia de nombre francés.
La infatigable detective de las redes sociales Juariu descubrió la reyerta revisando la cuenta de Instagram de Damián. La presentó como "la pelea menos pensada, dos pasteleros, unos macarrons". Y destacó que sobre la foto de Maru mostrando cómo le habían salido aparecían las palabras de un indignadísimo Damián "de BakeOff" (se le dice así, como si "De BakeOff" fuera su apellido) tirándole la bronca.
"Por favor que alguien le saque el título, o el celular. No puede salir a decir que eso son macarons cuando uno se mata tanto para hacerlos", gritó desde su perfil en una frase que sonó, como mínimo, bastante fuerte y agresiva para Maru, que en su mano tenía una bandeja con 8 "alfajorcitos" de tapas amarronadas y relleno de un verdeor casi fluorescente.
"No puede salir a decir que eso son macarons cuando uno se mata tanto para hacerlos", le enrstró Damián a Maru.
Después, había una broma pegada sobre la cara de Maru. Allí, la cocinera decía "Me levanté a las 5 de la mañana a hacer gym q quere" y otro posteo del mismo Damián que subió unas fotos maravillosas de los que él hace, a los que calificó con el hashtag "macaronsdeverdad". Como quien no quiere la cosa, además, escribió "Solo dejaré esto por aquí sin decir nada".