Todavía no había acontecido el espectacular triunfo de Argentina sobre Polonia para sellar el pasaporte a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022. Restaban algunos minutos para el comienzo del ansiado duelo y las cámaras se posaron sobre Mateo Messi.
El segundo de los hijos de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo se encontraba en el palco, ese espacio reservado del estadio para familiares de los jugadores y también para estrellas del pasado como Gabriel Batistuta. Al lado de su madre y sus abuelos, el pequeñín de siete años generó un momento imperdible.
Resulta que la televisación oficial direccionó el plano a ese punto de la cancha y casualmente engancharon al niño tumbado sobre la butaca muy cómoda, con un lenguaje corporal de nulo estrés, todo lo contrario, se lo percibía sumamente relajado.
Esa sensación que emanaba el gurrumín de relax, de no palpitar en ese cúmulo de sentimientos de los hinchas de nervios, de ansiedad y de angustia lo catapultó a lo más alto de las tendencias en las plataformas digitales, porque ese fragmento voló por todas partes.
Los usuarios se detuvieron en la parsimonia de Mateo y armaron un sinfín de tuits y de comentarios en Instagram para que se hablara por doquier del pequeño con frases como: "Si yo fuera Mateo Messi viviría como él...", "Amo lo relajado que está Mateo Messi", "Mateo Messi, el único que no le importa que estemos a fin de mes" y "Me gustaría tener la calma de Mateo Messi".
En definitiva, las redes sociales jugaron con esa inocencia del hijo de Lionel y Antonela, generalmente dentro de un humor con buenas intenciones. Así vivió los instantes previos el niño de siete años, que también estuvo acompañado por sus hermanos Thiago y Ciro.