Valeria Mazza se sentó por primera vez acompañada por su familia en el livig de Susana Giménez y hablo de todo. En un momento de la charla, la modelo recordó como fue el momento en el que conoció a Alejandro Gravier, su pareja desde hace 20 años y padre de sus hijos, Balthazar, Tiziano, Benicio y Taíana. “Fue en uno de mis primeros desfiles, él estaba mirando”.
Luego de la introducción, recordó que el año pasado celebraron e hicieron un evento íntimo, sin grandes despliegues, por las dos décadas que llevan juntos, al frente de una gran familia. Manifestó que fue algo entre ellos, pero desbordado de amor e ingenio para que sea diferente a otra reunión. “Hicimos una comida y nos volvimos a vestir de novios”, contó mientras de fondo proyectaban imágenes de la boda.
Enseguida tomó la palabra Susana: “Me encantan esas cosas que hacen. Es como reafirmar el amor. Ustedes son una pareja que da la imagen de que se llevan perfectos, que siempre hay un piquito en una fiesta, un gesto de amor. Yo no sé si el algún momento se habrán peleado…”.
Rápida de reflejos, Valeria salió con una humorada: “Obvio que nos peleamos. Aunque un cenicero nunca voló”, recordando el episodio que vivió la diva con Huberto Roviralta.
Luego de ese momento gracioso, que conto con la complicidad de la conductora, Mazza habló de sus hijos y de la educación que reciben. Entre los detalles, manifestó que los cuatro hablan tres idiomas: italiano, francés e inglés. “El italiano lo aprendieron por que viajan mucho a ese país desde chiquitos”.