El horror se apoderó de Vero Lozano, que quedó atrapada en un cúmulo de circunstancias que la empujaron a aferrarse a una aerosilla a siete metros de altura. El cuerpo no resistió el esfuerzo y cayó directo a la nieve, en un impacto tremendo.
Esa tragedia provocó conmoción, que se maximizó por la viralización del momento exacto en que la animadora de Telefe sufrió el gravísimo accidente en el centro de esquí de Aspen. Desde ese punto, transitó por diferentes estadíos, Vero hasta que se sumergió en el quirófano.
El fin de semana pasado, Vero tuvo una intervención muy delicada, que se extendió durante más de seis horas, y por la cual se logró reconstruir la fractura de sus talones. Otro momento de alta tensión, de incertidumbre y angustia que ya atravesó con éxito en Estados Unidos.
La conductora pudo encontrar la habilitación de los médicos para volar desde el país norteamericano a la Argentina y ya se instaló en la comodidad de su hogar en Buenos Aires. Lejos de caer en las garras de la pesadumbre, Vero ya activó con todo la recuperación, totalmente enfocada en mejorar.
Lozano se enfrenta a un proceso largo, en el que debe recuperar fuerza muscular para tratar de volver a caminar con normalidad lo antes posible. Por eso, la comunicadora decidió tomar el toro por las astas y el domingo se introdujo a la actividad física.
Así, Vero mostró en su Instagram algunos de los ejercicios específicos que le planificaron para la rehabilitación. De ese modo se la percibe a la animadora en el living de su casona, con una serie de implementos para llevar a cabo movimientos, ya sea para endurecer los brazos, como las abdominales y las piernas.
Todo esto bajo la atenta compañía de su hija Antonia y sobre todo de su amado perrito Copito, quien no se despegó en ningún momento de Verónica. Así, la conductora de Telefe compartió con sus followers ese momento de su rutina, con el buen humor como protagonista.
