Junio es un mes especial para la familia de Verónica Lozano y Corcho Rodríguez: todos sus integrantes celebran algo. Las mujeres, su cumpleaños. El 19, la conductora de Cortá por Lozano cumplirá 50, con todo lo que eso representa. Antonia, la princesita de la casa, festejará sus 11 dos semanas antes, el 2. A Corcho le tocará esperar un poco más. Recién el domingo 21 recibirá su saludo por el día el padre.
A pesar de la cuarentena, Vero y su hija estarán de parabienes. Y no solo por las tortas que van a saborear y los regalos que podrán abrir. Ellas mantienen una relación de mucha complicidad y ese, en los días que corren, ya es un motivo para descorchar champán.
De sus divertidas y cada vez más adultas conversaciones, de las cosas que la sorprenden de Antonia y de muchos temas más charló con Agarrate Catalina, el programa que conduce Catalina Dlugi todos los sábados al mediodía por la Am 1110. “Antonia salió muy a mi en algunas cosas y en otras más a Jorge” reconoció Verónica.
“A mi se parece en dos cosas, en que es muy curiosa y le falta ese filtro que se ve que los Lozano no tenemos. Cuando quiere decir algo, lo dice. Y me parece perfecto. De Corcho, en cambio, tiene más la creatividad y el gusto por lo musical. Es una buena combinación” reseñó la bahiense, que además de trabajar en televisión es sicóloga, pero no ejerce más allá de llevar invitados de su programa al “diván” donde los entrevista.
Aunque admitió que se parecen en un montón de cosas, la morocha consideró que su hija “es más libre por una cuestión lógica: ella pertenece a otra generación. Entre nosotras hay casi 40 años de diferencia. Cambia el mundo en un par de meses, imagínense en todo ese tiempo” y para graficar las diferencias aseguró que la nena “hace muchas preguntas”.
“Creo que vengo zafando bastante bien” calificó Lozano su rendimiento como “contestadora serial” de las inquietudes de su nena, y después hizo un raconto de las charlas que mantienen. “Con lo sexual le pasa algo, porque le despierta una mezcla de curiosidad con asco. Ella tiene una cabeza distinta está 10 años adelantada”, remarcó.
“A veces -contó- vemos dos chicas o dos chicos juntos y lo toma con mucha naturalidad. Eso en mi infancia era impensado. Ella me pregunta por el aborto, por la interrupción del embarazo, quiere saber si por la pandemia se va a morir la abuela o si se va a morir ella. Hace poco me preguntó qué quiere decir pajero”.
LOCA POR EL RATING
Lozano no se puede quejar: su ciclo es líder en la franja horaria vespertina. Sin embargo, se declaró “adicta” al rating. “Estoy muy pendiente, claro. Si medís vas a tener anunciantes, y si no medís se te caen los chivos y te quedás sin laburo. Es una pavada eso de no fijarse. Es como ponerse un restaurante y no fijarse si entra gente a comer o no entra gente”, aseguró.
“Estoy bien, soy una privilegiada” destacó la conductora, y explicó esa sensación en que “tener trabajo y que la familia esté bien, en este momento donde casi todo el mundo está en incertidumbre es una bendición”.
Además, dijo que le gustaría entrevistar a Susana Giménez, la ex de su pareja, con quien mantiene una especie de “distancia” precisamente por esa circunstancia, y que le encantaría reportear a Marcelo Tinelli, aunque en ese caso sabe que “es más difícil” porque se desempeña en un canal de la competencia.