Araceli González arrancó sus 57 años de la mejor manera: con un viaje soñado con sus hijos Flor Torrente y Toto Kirzner por Italia. Una gira que Araceli y los chicos empezaron hace unos pocos días y que es todo un deleite para los sentidos.
Hace una semana que González, Flor y Toto están en Italia y la actriz ya dejó en claro que no quiere saber nada con volverse. Desde el minuto uno, las bellezas del país europeo envolvieron a los viajeros en un hechizo de sabores, colores e historia.
Así lo hizo notar la esposa de Fabián Mazzei desde su cuenta de Instagram, su bitácora de viaje por estos días, donde deja registro de las hermosas experiencias que comparte con sus hijos desde que puso un pie en la tierra de sus ancestros.
“Hoy estrenamos pasaporte italiano. ¡Muy emocionados por conocer la tierra de mi bisabuelo! Ciao Milán, Flia Monteferrario. Región de Piamonte. Allá vamos”, expresó Ara, entusiasmada, al inicio de esta aventura que los lleva por distintos rincones de Italia donde se hospedan en pequeñísimos pueblos llenos de encanto.
LA INCREÍBLE EXPERIENCIA DE ARACELI GONZÁLEZ Y SUS HIJOS EN ITALIA
“Una experiencia única en el medio de los viñedos Langhe. Un lugar hecho de colinas, viñedos y pueblos. Soñado... Viven 200 personas en todo Govone”, contó la artista en uno de sus posteos en redes sociales.
Como parte de esta experiencia, Araceli y los suyos no sólo prueban las comidas típicas con excelentes chefs lugareños sino que también le ponen el cuerpo, cocinando, internándose en el prado a 400 metros de altura, entre colinas y viñedos para buscar trufas, involucrándose con el proceso.
“¡De cuentos! No puede explicarse lo vivido... La música, la comida, el lugar, los sonidos, el aroma, la brisa”, expresó Ara, embelesada, luego de una “cena maravillosa en un viñedo en Langhe, región Piemonte”. “Cocinamos para comer al mediodía”, explicó, feliz.
Luego, la actriz y sus hijos cambiaron de paisaje y se instalaron unos días en Turín, una ciudad que González describió como “perfecta” para recorrer durante cuatro días. Un sueño hecho realidad con sus hijos del que Ara no quiere despertar. “Familia no queremos volver. ¡Italia anida!”, concluyó.