Más allá de la felicidad por su presente profesional, que se caracterizó por el éxito de MasterChef y su llegada a Minuto para ganar, Vicky Xipolitakis atraviesa horas aciagas, de una angustia gigantesca.
La mediática transita por una pelea en el plano judicial muy compleja contra su exmarido Javier Naselli, en torno a la manutención de su hijo Salvador Uriel. En ese aspecto, ya se ha expresado respecto a los gastos de su departamento, los alimentos y los empleados domésticos.
El empresario avanza en su búsqueda de cerrar el asunto, por eso hace un tiempo su abogada Guadalupe Guerrero contó en LAM: “Tiene la obligación de pagar porque lo pidió la Cámara, que determinó que cada uno tiene que pagar la mitad de los gastos de alquiler, servicios, prepaga y una cuota líquida de 50 mil pesos por mes”.
En las últimas horas se filtró una carta que escribió Vicky al juez de la causa Lucas Aón, en la que apelaba a un costado humano, para expresar todo su pesar y ahí se animó a confesar que el estrés le provocó que sus ovarios dejaran de funcionar y producir óvulos.
Recientemente, el sitio Primiciasya reprodujo fragmentos de ese texto de Xipolitakis que generan conmoción, dado que la vedette le explica la injusticia en cuanto al monto establecido por los tribunales.
Sobre la cifra que deposita Naselli para la mantención del pequeño Salvador, Vicky expresó: "Es una vergüenza e injusta la cuota de alimentos que están pasando, dictaminada por el Poder Judicial, porque un exabogado no contestó, vencieron los plazos y ¿pagamos nosotros los platos rotos?”.
"50 mil pesos mensuales que me pasa y lo que cobra la mujer que me ayuda a mí en la casa", exclamó Xipolitakis.
En la continuidad de su deseperado reclamo, Xipolitakis aclaró: “Determinando el 50 por ciento cada uno de los gastos o ¿se creen que yo tengo los ingresos de Naselli? ¿En qué se basaron? ¡Modificar esto puede tardar años! y encima fue solo luz, gas, agua y obra social, pero ¿usted cree que la casa solo tiene esos gastos?”.
Hasta que llegó la gran revelación del monto específico que percibe y que le resulta insuficiente: “50 mil pesos mensuales que me pasa cobra la mujer que me ayuda a mí en la casa, es la misma que tengo que tener para que esté en la visita junto a la asistente social con el padre y lo pago yo (más su comida, transporte, etc)".
