Victoria Vanucci las pasó todas a causa de Matías Garfunkel, el ex millonario que le hizo padecer un calvario cuando ella le planteó que quería separarse, que la incomunicó durante días de sus hijos Indiana y Napoleón y que ella ahora mantiene económicamente porque, dice, “nunca trabajó un sólo día en su vida”.
Hoy, Victoria da a entender que las cosas están bien con Garfunkel, que pasó de moda llevarse mal. Sin embargo, en La noche perfecta (El Trece), Vanucci recordó detalles de terror de aquellos días en los que el padre de sus hijos le declaró la guerra en Estados Unidos.
“Fue un momento duro, pasaron un montón de cosas. Siempre vamos a ser familia. Es antiguo llevarse mal. Y eso que me metió en la cárcel…”, deslizó Vick, una exitosa empresaria gastronómica hasta que decidió vender sus restaurantes en LA para mudarse a Utah.
“Me mandó a la cárcel porque le había pedido el divorcio y se enojó. Cuando vos llamás por teléfono y decís cualquier cosa, te vienen a buscar y no importa lo que puedas decir en ese momento”, avanzó la invitada del programa que conduce Sebastián Wainraich.
LA NOCHE EN LA CÁRCEL DE UTAH QUE PASÓ VICTORIA VANUCCI
La estadía de Vanucci en prisión fue de una noche y medio día y fue “fuerte”, porque le tocó compartir celda con una persona “que tenía muchos problemas de adicción, en pleno frío de Utah”. Y a la situación, de por sí amenazante, se le sumó un ataque por el que debió recibir atención médica.
“Por no comer, me rompieron un dedo, la señora que dormía conmigo… Solo por haber dicho que no quería comer”, completó Victoria, antes de aclarar que fue liberada en cuanto se comprobó que las acusaciones de su ex “no eran verdad”.
