Hubo un tiempo en el que Independiente era el orgullo nacional, el rey de copas, un club modelo, el que más socios tenía en todo el país. La situación cambió de manera dramática: si bien ha ganado algunas copas Sudamericanas, el Rojo lleva 19 años sin salir campeón local, tuvo que jugar una temporada en la segunda división, acumula deudas multimillonarias y enfrena una crisis política que no tiene registro en su rica y gloriosa historia. Incluso, las elecciones del 19 de diciembre podrían postergarse.
Para el acto electoral se presentaron tres listas, todas con un altísimo contenido mediático. El oficialismo volverá a estar encabezado por el líder sindical Hugo Moyano, presidente de la entidad de la avenida Mitre en los últimos 8 años. "La primera gestión fue buena, la segunda un desastre" se escucha muy seguido cuando Independiente juega de local en su estadio, que desde ayer se llama "Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini".
Una de las listas opositoras, la que se supone cuenta con más chances de pelearle el poder al secretario general del gremio Camionero, tiene en sus primeros lugares a un par de figuras de la tele y del periodismo. Fabián Doman es el candidato a presidente, y Juan Marconi aspira a ocupar una de las vicepresidencias. La tercera lista, a la que se le asignan pocas posibilidades de victoria, la encabeza Claudio Rudecindo. Uno de sus candidatos a vice es Gustavo Luteral, aquel que hace 30 años rechazó la conducción de Videomatch y le abrió las puertas a "un tal" Marcelo Tinelli.
En las últimas horas de la semana pasada, la agrupación por la que se presentan Doman y Marconi fue impugnada por una cuestión administrativa, y la junta electoral del club decidió que no puede participar de las elecciones, por lo que le quedaría allanado el camino a Moyano para conseguir la re-re-re. El escándalo mediático fue inmediato tanto en la radio como en las redes sociales. La dupla Doman-Marconi prometió ir a la justicia, que podría postergar el llenado de urnas.
Como hace siempre, Marconi fue a ver a Independiente en el empate a 1 contra San Lorenzo de Almagro, resultado que marginó a los de Avellaneda de su vieja amiga Copa Libertadores pero le garantizó su participación en la Sudamericana. Cuando se iba del estadio, el periodista deportivo -que pidió licencia en ESPN y fue vinculado sentimentalmente con su compañera Morena Beltrán- fue increpado por un grupo de hinchas fastidiosos por una nueva frustración futbolera.
Allí se provocó una gresca que quedó evidenciada en el video que algunos usuarios -y periodistas partidarios de Independiente- subieron a sus cuentas. Tras recibir gritos y recrimianciones, se observa a un Marconi con los nervios a mil que se da vuelta y grita "¡Despiértense si quieren elecciones!" y hasta suelta algún insulto cuando la cosa se pone más caliente. Incluso, en un momento se da vuelta y protagoniza un mínimo forcejeo del que es rápidamente apartado. Y sí, quedó tan rojo de la bronca como la camiseta que tenía puesta.