Este sábado, Mirtha Legrand se vistió de gala y volvió a sentarse en la cabecera de su "mesaza" después de más de un año de ausencia de la TV. A su lado estaba Juana Viale para secundarla en todo momento, y así fue como se dio un divertido intercambio de anécdotas de su vida familiar.
Todo se dio cuando Mirtha, orgullosa de su nieta y de cómo se cargó el ciclo al hombro durante cuando ella se guardó en su casa por la pandemia, empezó a tirarle flores. “Es una de las grandes belleza de la Argentina”, dijo Chiquita, al señalar que no se perdió ni una emisión con ella como conductora.
Y después de piropearla, la Legrand completó: “Cuando eras chiquita eras terrible, Juana. Daniel (Tinayre) me decía: ‘esta niña nos va a dar un trabajo…’”. “¿Qué travesuras hacía?”, preguntó la actriz, pícara.
“En Punta del Este, donde estábamos todo el tiempo conviviendo”, dijo entonces Mirtha, recordando aquellos veranos eternos en José Ignacio, cuando Juanita era una adolescente y alteraba la paz de su abuela cuando ella quería descansar apaciblemente.
Dispuesta a contar una anécdota, la actriz comenzó contando que, en esos tiempos, su abuela detestaba que “digan una palabra que es cuando uno hace mucho lío. Empieza con Q” (quilombo).
“Yo me acuerdo que un día estaba en José Ignacio, en mi casa con amigas, y yo estaba diciendo ‘pero qué lío, qué lío’”, siguió relatando Viale, y completó con la insólita reacción de Mirtha ante ese tremendo griterío: “¡Subió mi abuela, con la almohada, a almohadonazos, diciendo ‘no puedo dormir’!”.
Divertida, Mirtha dijo no acordarse de la escena y Juana le aclaró que ella se acordaba bien, porque en esa casa su cuarto quedaba muy cerca del suyo. “¿Te merecías el almohadonazo, o no?”, quiso saber entonces Darío Barassi. Y ella, entre risas, agregó: “Nunca me merecí un almohadonazo, y menos de Mirtha Legrand”.