Virginia Gallardo fue mamá primeriza hace un mes y medio. Martina, una hermosura indescriptible, cumplió el sueño que ella arrastró durante años: formar una familia con Martín Rojas. Enamorada de su nuevo rol, tan ansiado como esperado, la actriz disfruta de su nueva etapa a pesar de las limitaciones de que incluye el aislamiento social preventivo y obligatorio en plena pandemia por el Coronavirus.
Dentro de las actividades que hace con su pequeña bebé, Virginia sale a diario a realizar las compras por el barrio en los negocios de cercanía. Y allí fue que recibió uno de los típicos “consejos-críticas” con los que se suelen encontrar las mamitas de parte de su verdulero.
El vendedor le hizo un comentario sobre su accionar como mamá. Y Vir, con la diplomacia que la caracteriza, optó por no responder en el momento pero si reflexionar sobre el cuestionamiento con un escrito en redes sociales.
“La ESTAS MAL ACOSTUMBRANDO A LOS BRAZOS, me afirmó el verdulero”, compartió Gallardo. “Díselo a la naturaleza, que lo ubicó 9 meses cerca de mi corazón, 9 meses al compás de mi respiración, 9 meses en compañía de mi voz. Ella la mal acostumbró primero, que sabiamente llenó mis pechos lecheros, para seguir siendo, una las dos. Que te explique la naturaleza por qué me sonríe cuando estoy fea y me estira los brazos loca de amor”, siguió
“¿Que la estoy mal criando en brazos cuándo no me pide zapatos, ni un auto de lujo? Tan solo que la tome, por besos babosos a cambio… ¡No me niego a sus brazos! ¿Por qué negarme?”, se preguntó.
“Sería reprimir el amor más puro e incondicional. Me pide brazos porque después de pasar casi un año tan unidas como jamás lo volveremos a estar, nuestro único consuelo es abrazarnos, para no extrañarnos tanto y amarnos más y más”, expresó la ex integrante de Polémica en el bar.
"Señor verdulero, sin duda la naturaleza es más sabia que ambos. Lo que para usted es mal acostumbrarla a los brazos, ella lo llama AMAR, MAMAR, MAMÁ", afirmó Gallardo.
“Después de todo, más temprano que tarde, aprenderá a caminar y todo esto será un hermoso recuerdo, de cuando una vez ella fue bebé y mis brazos eran todo”, enfatizó la primeriza. "Así que señor verdulero, sin duda la naturaleza es más sabia que ambos. Lo que para usted es “mal acostumbrarla a los brazos”, ella lo llama AMAR, MAMAR, MAMÁ”, agregó.