Como en las promociones que hacen las grandes cadenas de supermercados, Viviana Canosa hizo "dos por uno" y con un solo mensaje aprovechó para dejar en claro su manifiesta oposición tanto a los movimientos feministas como a la llamada "Ley de aborto legal, seguro y gratuito" que volvió a los primeros planos luego de que el gobierno dejara trascender que "en breve" enviará el proyecto al Congreso Nacional.
Canosa se fue transformando en una especie de "líder de opinión" al pararse en la vereda de enfrente de cada medida que anuncia el poder ejecutivo. Convertida en referente del segmento de la población que comparte su forma de pensar, en un momento de la cuarentena, además, protagonizó algunos escándalos mediáticos como tomar dióxido de cloro (una sustancia conocida como "la falsa cura del coronavirus"), decir que "prefiero contagiarme antes que seguir privada de la libertad" y arrojarle alcohol a Aníbal Fernández luego de que el funcionario le pidiera que no lo haga.
Curiosamente, cuando Alberto Fernández era el candidato presidencial del justicialismo, Canosa le hizo un reportaje tras el que empezaron a sonar rumores de romance. El con cierta desdén y ella con su habitual virulencia, los dos desmintieron la versión y siguieron con su camino. Ahora, ella es una de sus principales opositoras mediáticas. En medio del aislamiento, a ella se la volvió a vincular con un mandatario: se dijo que en la entrevista que le hizo al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou no paró de "tirarle centros".
En el medio de todo ese ajetreo, Canosa ya había dicho que no se sentía representada por ningún movimiento feminista, y se puso como ejemplo a ella misma al decir que "yo no necesité que nadie me ayude para lograr lo que tengo y para ser quién soy. También conviví con este mundo lleno de hombres y de mujeres, a veces me fue mejor, a veces peor, recibí ataques y protagonicé peleas, pero todo lo que tengo y lo que logré es mío".
En aquel momento la cruzaron una serie de actrices feministas (Dolores Fonzi, Julieta Diaz), con las que se entreveró en una batalla que sólo se calmó por la aparición de nuevas polémicas que taparon a aquella. Pues bien, Canosa volvió a insistir en su largo fatigar contra el feminismo y el aborto.
"Feministas consideran como VIOLENCIA hasta un piropo, pero el matar a un bebé no lo conideran VIOLENTO sino un derecho" escribió en su cuenta de Twitter, donde recibió un sinfín de comentarios apoyando su postura. Obviamente, hubo otros que la criticaron y le pidieron que la reviera. Hace unos años, en una marcha antiaborto, Canosa participó de una especie de "acting" en donde se simulaban una ecografía y un parto "en vivo y en directo".
