A cada minuto brotan escenas nuevas en esta trama tan intrincada, repleta de giros y sobre todo de misterios incongruentes. La historia de la mediatizada separación de Wanda Nara y Mauro Icardi acaba de resolver uno de sus ejes neurálgicos: el momento exacto en que terminaron el matrimonio.
Las señales confusas que ambos enviaron por las redes sociales activaron un campo de indefinición, porque ese viaje romántico a Islas Maldivas presupuso una reconciliación. Todo el planeta creyó que el amor retornó, luego de ese anuncio que publicó la influencer en su Instagram hace varios meses atrás.
La blonda jugó con esa zona gris, permitió que Icardi instalará la idea de una vuelta, de una nueva oportunidad para la pareja. Hasta que finalmente al aterrizar a Argentina en soledad, sin sus hijos ni el delantero, utilizó su Instagram para ratificar que nunca se configuró una recomposición del matrimonio.
Esa bomba atómica sacudió todo. Así estallaron derivaciones, como la revelación de un romance pasional con L-Gante, porque Yanina Latorre aseguró que Wanda disfrutó con el músico como nunca antes en la vida entre sábanas.
Y como si fuese poco, ahora Icardi cerró su perfil digital y realizó otra movida extraña al viajar al país con los cinco hijos a cuestas, las dos suyas y los tres de Maxi López, para exhibirse en la misma mansión de Nordelta que Wanda. Todo confuso, como siempre en el universo Nara.
No obstante, Wanda encendió un explosivo nuclear al contar con lujo de detalles la fecha exacta en que le comunicó a Mauro que se terminó la historia de amor. Esa confesión llegó en Es por ahí, donde Guido Záffora leyó el mensaje de la influencer.
“En Maldivas fue un mínimo intento. Con Mauro estamos separados desde octubre", exclamó Wanda para desbaratar para siempre las presunciones, las teorías, las suposiciones. Listo, el matrimonio se rompió para siempre hace dos meses. Y la bonda añadió otro dato revelador sobre esa travesía a la isla con Icardi: “En Maldivas fue un mínimo intento, pero quedó todo como en octubre".
