Canjeó los lujos y beldades de su cotidianidad en Europa por otro tipo de opulencia, pero en Argentina. Wanda Nara pateó el tablero al abandonar el Viejo Continente y mudarse sola, con sus tres hijos varones, al país para perseguir su obsesión de transformarse en figura de la televisión.
La apuesta riesgosa de Telefe de entregarle el timón de un tanque como MasterChef, que oscila entre mediciones irregulares, la alejó de Mauro Icardi, con quien se separó y retornó en decenas de ocasiones en estos meses, pero sobre todo le modificó su residencia.
Hace meses que la hermana de Zaira Nara habita en suelo argentino, tras un primer tramo en un piso impresionante de la torre de Avenida del Libertador se instaló definitivamente en la casona que Maxi López le cedió por su divorcio en Nordelta.
Ahí, en ese barrio privado aspiracional, más precisamente en Santa Bárbara, se armó el búnker para ella y sus hijos. Por eso, Wanda decidió imprimirle su estilo propio y puso manos a la obra en cuando al diseño del living, el eje neurálgico de la casa.
EL LIVING DE LA MANSIÓN DE WANDA NARA
Con un video en su cuenta de Instagram, la mediática filmó ese espacio, amoblado con elementos de alta gama, y explicó algo de sus motivaciones para pensar en una lógica para ese lugar. “Nací decoradora, amo la decoración y todo acomodado y en su lugar, es mi TOC”, contó.
En definitiva, el living de la mansión de Wanda posee como característica la conexión con el interminable parque, y en también con el lago artificial, dado que se configura por ventanales gigantes. Además, se destaca un sillón de dimensiones siderales, confortable y en tonalidades beige.