Para Ximena Capristo (43) hubo un antes y un después de la publicación de los chats de su esposo, Gustavo Conti (45) con otra mujer. Enfurecida, la negra compartió los mensajes y después los borró. Sin embargo, fue tarde. La prensa ya los había replicado en los portales.
Obviamente, su relación con Conti se resintió. Tanto que se separaron. Pero él intenta por todos los medios volver a convivir con Ximena y con el hijo de ambos, Félix. Si bien mantuvieron un acercamiento, la ex Gran Hermano reconoció que no puede terminar de digerir lo ocurrido y –finalmente- perdonarlo.
Y en su paso por Bienvenidos a bordo, el programa de entretenimientos que conduce Guido Kaczka por la pantalla de El Trece, Ximena Capristo habló del estado actual de su vínculo con Gustavo Conti. "Tiene que remarla, no volvió a dormir en casa. Y cenamos, almorzamos, pero no duerme en casa”, dijo La negra.
"Tiene que remarla, no volvió a dormir en casa. Y cenamos, almorzamos, pero no duerme en casa”, dijo Ximena.
Y después, ensayó una diferencia entre su sentir y el de su marido. “Él está bien, quiere volver pero yo no puedo”, explicó a la par que comentó que Félix no sabe cuál es la delicada situación que están atravesando sus padres.
Y fue en su paso por Los Ángeles de la mañana que Ximena se reconoció enamorada de Conti. “No perdí la confianza en él. Por lo que hablamos, siento que él se equivocó. Dice que está arrepentido, que me ama, ama nuestra familia, que fue una boludez, que jamás se encontró con nadie. Yo me sentí decepcionada y triste. No sabemos qué vamos a hacer. Esto es un antes y un después, no por el mensaje en sí, sino por la actitud, sus formas y otras cosas que le venía reclamando desde antes", concluyó.