El caso de Silvina Luna es uno de esos que a la medicina muchas veces le cuesta explicar y por arte de un milagro logran recuperarse. Eso mismo es lo que ocurrió con la modelo en los últimos días y recibió la visita de Ximena Capristo, quien reveló que la abrazó mucho.
Ambas mediáticas se conocieron en 2001 cuando ingresaron a Gran Hermano. A partir de allí, entablaron una relación muy profunda y la esposa de Gustavo Conti que pudo pasar al Hospital Italiano, se mostró muy movilizada al salir.
"La pasamos muy mal, pero peor la pasó ella. Nosotros, muy tristes. Teníamos la esperanza de que las cosas salgan bien y surgió este milagro de recuperación. Digo milagro porque ella estuvo muy grave”, comentó la actriz, feliz de reencontrarse con su amiga.
Aunque en algún momento Ximena y Conti veían muy lejos esta posibilidad de volver a estar con ella, la fuerza de voluntad de Silvina y el trabajo de los médicos lo hicieron posible. Con lágrimas en sus ojos, describió cómo fue ese momento único junto a Luna.
EL ESPECIAL MOMENTO QUE VIVIÓ CON SILVINA LUNA
“Estuve con Silvina. La abracé mucho, la besé. Yo quiero que me vea fuerte, que no me vea angustiada, ni mal. Somos nosotros los que le tenemos que dar fuerza. Ella es la que va a salir adelante de a poquito, pasito a pasito. Tenemos la fe de que va a salir adelante. Es el tiempo. Ella estuvo muy grave", puntualizó Ximena.
En esta nota que brindó junto a Intrusos, no evitó expresar su furia contra Aníbal Lotocki. Al ser consultada por el médico que le hizo mala praxis a Silvina, Capristo fue contundente en sus declaraciones y no tuvo piedad con el emblemático doctor.
“Me da mucha bronca porque es una mina buena, de fierro, una luchadora. Tiene tantas cosas a favor y que le haya pasado esto. A él lo quiero matar. Me parece que tiene que estar preso y confió en la Justicia de que en algún momento eso suceda”, finalizó Ximena, dando un panorama más alentador sobre Luna.