Último día del año y la sensibilidad por estos últimos meses complicados a causa de la pandemia se hace notar en cada núcleo familiar. Cada diciembre, los balances personales comienzan a surgir, la lista de tareas cumplidas se tacha y las metas que quedaron pendientes se refuerzan para poder ser realizadas de cara a los próximos doce meses.
Sin embargo, un 2020 tan especial y extraño, donde prácticamente en su totalidad se vivió bajo el temor del coronavirus y los cuidados que ello implica como la distancia social, el continuo uso del alcohol en gel y el tapabocas, trajo como consencuencia incertidumbres y angustias en muchas personas del mundo, especialmente en los jóvenes.
En esta oportunidad, Yanina Latorre fue quien realizó su recuento de buenos y malos momentos vividos durante este año, y habló especialmente del mal momento que está atravesando su hijo Dieguito al sentirse desorientado con los pasos a seguir tanto en su vida personal como laboral y estudiantil.
Sentada en la mesa de celebración de Los Ángeles de la Mañana, la panelista recordó los episodios vividos con su hija Lola durante el Cantando 2020, y reflexionó sobre los conflictos que vivió la influencer al haber asistido a una fiesta clandestina en plena cuarentena obligatoria: “Yo creo que son gajes del oficio del tema de estar expuesta en un show como el Cantando o el Bailando, que cualquier pavada se magnifica y creo que fue por ahí la primera chica que agarraron en algo de eso este año, porque ahora van todos a fiestas clandestinas, no hay distancia social, están todos juntos y abrazados y no pasa nada… En el momento eso como que me reventó, pero ya no”.
“Lo que más me jode de mi familia, si se puede decir así, me jode mucho más Dieguito. Yo como mamá de adolescentes, creo que para ellos este año fue un año horroroso”.
No obstante, sincera, la angelita reveló que tuvo más inconvenientes con el menor de sus hijos, a pesar de que siempre mantuvo un perfil bajo en los medios: “Lo que más me jode de mi familia, si se puede decir así, me jode mucho más Dieguito, que es menos público que Lola. Yo como mamá de adolescentes, creo que para ellos este año fue un año horroroso”.
Y entrando en detalles, explicó las dudas que tiene su hijo sobre su vida personal y laboral: “Yo tengo a Dieguito como en un parate que no sabe qué hacer de su vida, no aprendió nada en el colegio, no sabe si quiere ir a la facultad o si quiere seguir siendo jugador de fútbol”.
“Por eso también entendí a Lola, porque recién tiene 19 años. Es muy difícil para los chicos encerrarlos un año y que su vida siga, si a nosotros nos cuesta que somos más grandes….” concluyó reflexiva Yanina, esperando y deseando que el 2021 venga cargado de mejores cosas.