Yanina Latorre sorprendió, hace unos días, al confesar una intervención quirúrgica muy singular a la que apostó, que refiere a una técnica moderna para refrescar y en cierto punto reconstruir el aparato reproductivo femenino. Una idea llamativa.
La angelita acudió a su verborragia habitual para explicar las razones que la impulsaron a este rejuvenecimiento vaginal y en cada una de las emisiones de LAM aportó información de los avances. El miércoles infirió a que ya se encontraba en óptimas condiciones y que estrenaría la novedad con su esposo Diego Latorre.
El cronista del ciclo de Ángel de Brito buscó al ex futbolista para conocer detalles. No obstante, el comentarista de ESPN aclaró: “¿Dijo eso que ya lo probamos? Si probamos no me enteré. Por ahí fue una cosa de imaginación. Yo no la probé todavía, no”.
Tras la entrevista con Diego, Yanina tomó la palabra para ahondar en su intimidad, fiel a su personalidad expresiva y sin tapujos, y argumentó la ausencia de un encuentro romántico con su marido para estrenar las secuelas de su intervención quirúrgica.
Latorre exteriorizó: “Son 96 horas de reposo de la zona, mañana se cumplen. Sin embargo, justo Diego se va de viaje al norte”. Además manifestó la expectativa que late en su interior sobre las variaciones en su organismo: “Quiero ver si es todo tan fresco, si todo es tan rápido”.
Y por último, la angelita más célebre, que genera repercusiones en cada una de sus apariciones, describió lo que llevó a cabo estos días tras la operación: “Toqué para ver si el resultado había cambiado y lo noté bien. Ahora me falta probarlo con Diego”.
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