Todo vale en el seno de una pareja, cada una posee sus codificaciones, sus pautas y sus arreglos en la intimidad. Existen cientos de ejemplos de comportamientos que a la luz pueden resonar y generar extrañeza. Lo llamativo sucede cuando se ventilan esas acciones.
Yanina Latorre no conoce de límites, al menos en su faceta pública, con su lengua filosa, sus estridencias notorias en LAM y la manera de enfrentarse a todos y todo. Algunos la aman y otros la detractan, lo cierto es que no pasa desapercibida.
La blonda lo hizo de nuevo, con una infidencia de su matrimonio, aunque en esta oportunidad no estuvo relacionada con la famosa infidelidad, sino con un hábito íntimo. La mamá de Lola Latorre deschavó a su esposo y contó que se arremanga para ayudarlo con una necesidad íntima.
"Emprolijé la zona íntima de mi marido. Esta mañana tuve que recortar", exclamó Latorre.
Todo ocurrió en la edición del martes del ciclo de Ángel de Brito, cuando Yanina discutió con Karina Iavícoli y esta le dijo: “Tijera, tijera”. Esa codificación la detectó el conductor, que raudamente indagó: “¿Qué es eso de ‘tijera’? ¿Se gustan?”.
La interpretación podía disparar para cientos de ámbitos, por eso sorprendió Latorre al reconocer: “Es algo de la privacidad de mi matrimonio”. Ya inmersa en la tentación, la panelista aportó más indicios: “Emprolijé la zona íntima de mi marido. Esta mañana tuve que recortar”.
"A mi me deprime la depilación definitiva en el hombre, prefiero cortarle yo", deschavó Yanina.
Por si hiciera falta, Ángel redobló: “¿Vellos púbicos?”. Latorre respondió: “Sí, me pidió el favor, ¿qué querés que haga?”. En todo ese segmento bizarro, Brey gritó: “No te aguantás un secreto, eh”.
Ya sin vuelta atrás, Yanina redondeó: “Tardé poco porque lo recorto seguido. A mi me deprime la depilación definitiva en el hombre, prefiero cortarle yo”. Todo muy escatológico, y probablemente innecesario.