A más de un año del escándalo por el affaire de la China Suárez con Mauro Icardi, Zaira Nara sigue enfrentada a la actriz con quien en su momento mantuvo una amistad en el pasado.
Dicen que la modelo no puede perdonarle que sus acciones hayan desencadenado la crisis matrimonial de su hermana Wanda y el futbolista que hoy se luce en el Galatasaray de Turquía. Y, además, que eso también haya influido en su propia separación.
Durante mucho tiempo, se especuló sobre cuál sería la reacción de Zaira si se diera la oportunidad de cruzarse cara a cara con la China. Pero la ex de Jakob Von Plesesen suele mantener el perfil bajo y no ha hecho hasta ahora declaraciones al respecto. ¡Hasta ahora!
Sin embargo, en esta oportunidad decidió hablar con Socios del Espectáculo cuando la interceptó en un evento para preguntarle por su reciente divorcio del empresario austríaco, su presente laboral y el distanciamiento con la novia de Rusherking. El cronista quiso saber lo que todos se preguntan: ¿cómo va a reaccionar el día que se crucen?
Sin dudarlo, Zaira respondió con tranquilidad "todavía no me la crucé en ningún lado, pero a mí me cuesta pelearme con la gente. Si la veo va a estar todo bien, seguro".
También aclaró que su relación con la China nunca fue de una amistad profunda sino más bien circunstancial. "Nunca fue de mi grupo íntimo de amigas, pero teníamos muy buena relación porque era muy amiga de amigas", declaró.
La modelo también reconoció que esta enemistad no es algo que le quite el sueño. Dijo que ahora que se separó está enfocada en sus hijos y su trabajo y no se distrae en este tipo de conflictos.
Aunque por lo visto, sí mantiene el rencor por las acciones de la China, que derivaron en el divorcio de las dos hermanas, Por eso, aclaró con seguridad que su vínculo no iría más lejos que el saludo de cortesía. "Soy una persona muy respetuosa, si la veo la saludaría, pero no me pondría a tomar mate", confió la morocha.