Aprovechando el tiempo fuera de la pantalla chica, Zaira Nara usó los días que le dio esta cuarentena obligatoria para promocionar aún más su marca de maquillaje, ordenar su casa y criar y divertirse con sus pequeños hijos.
Pero a pesar de estar disfrutando de la compañía de Malaika, de cuatro años, y Viggo Silvestre Von Plessen, quien nació en febrero de este año, la modelo tuvo que ceder algunos de sus espacios en la casa para poder darle lugar a los juguetes y peluches de los chicos.
Y así fue como en sus historias de Instagram, Zaira compartió con todos sus seguidores que le regaló uno de sus lugares personales a sus hijos, para convertirlo en una increíble sala de juegos.
“Yo solía tener un camarín, que se los doné a ellos, sin llorar, no me puedo arrepentir, no hay marcha atrás”, comentó la conductora fingiendo una voz de tristeza, mientras Malaika se reía de haberle "robado" el cuarto, y abrazaba fuertemente a Viggo, a quien tenía a upa. Además, feliz, Nara mostró como su hija se divertía con sus muebles y elementos de cocina, mientras el bebé disfrutaba de la compañía de su hermana y su madre.
Cabe recordar, que la habitación, anteriormente era el lugar preferido de la modelo donde colocaba todos sus elementos personales en enormes bibliotecas de bloques, como su ropa, sus elementos de cosmética, y en donde contaba con un enorme espejo para sus tutoriales de maquillaje.
Y actualmente, se puede apreciar como la sala está llena de peluches, muebles y silloncitos para los chicos, y además, está dividida entre sectores de libros, de juegos y cosas de cocina, para que los hermanitos crezcan y se diviertan jugando todas las tardes.