Al principio la relación entre ellas era tibia. Parecía que no se querían mucho. Las agencias de modelo tuvieron que ver en ello. “Wanda era la grasa y a Zaira mucho no le convenía estar cerca suyo”, se escuchó decir en algunos días, hace más de 15 años, cuando las hermanitas se hicieron famosas.
El tiempo transcurrió y la onda entre las hermanas se hizo mejor. Sobre todo, dicen, con la llegada de los hijos y la separación de Wanda de Maxi López. “Ese hecho tan difícil las unió un montón”, recuerdan las personas que conviven con ellas desde siempre.
Hace algunas semanas, cuando todo el escándalo de la separación ni se veía venir, Zaira viajó con su familia a París y estuvo casi tres semanas en la casa de su hermana mayor. La onda, incluso de sus maridos, es innegable. “Jakob lo quiere mucho a Mauro y viceversa, hasta le copió el look”, insisten.
Después de la dura declaración de Wanda (“¡Otra familia más que te cargaste por zorra!”, escribió el sábado) y el sinfín de fotos que se intercambiaron en medio de esta separación (¿será definitiva?), muchos esperaban la palabra de Zaira para ver que onda. Y la morocha lo hizo con un tierno posteo en su cuenta de red social favorita: Instagram.
Allí, la morocha tomó una foto que subió la rubia hace unas semanas de una tarde de paseo por París donde se las ve tomando el te (“Juntas siempre”, dice Wanda) y le sumó una hermosa frase de apoyo en medio de la crisis de pareja de su hermana: “Con ganas de teletransportarme”, dijo en un texto sentido.
El domingo, en tanto, le dio like a la foto en la que Wanda se felicitó por el Día de la Madre, pero no así en la que Mauro compartió en sus redes sociales. ¿Todo mal entre ellos también?
Este lunes, Icardi tampoco se presentó a entrenar en el PSG, y le podría caer una sanción muy pesada al respeto. El adujo “motivos familiares” para el doble faltazo y su viaje a Milán, pero en el club no ven con buenos ojos todo lo que está pasando. Se recuerda que este lunes, Wanda posteo una foto en la que dice gustarle más su mano sin anillo de compromiso. ¡Qué escándalo!