En una nueva gala del reality de Telefe, en al cual Alan tenía el privilegio de salvar a uno de sus compañeros para que no quede en paca de eliminación, y en tanto Santiago del Moro buscaba interactuar y charlar con cada uno de los participantes, fue una de la chicas quienes sorprendió al destacar uno de los beneficios de la convivencia.
Es que a diferencia de muchos de los hermanitos, que se quejan porque algunos, como en el caso de Isabel Denegri, se apoderaron de la cocina también están aquellos que agradecen ese servicio y rol de ponerse al hombro la elaboración de los platos de cada día.
Sin ir más lejos, en esa charla mano a mano con el conductor de Gran Hermano, cuando a Zoe Bogach le preguntaron por cómo llevaba la estadía y el encierro, la rubia contestó: “Tengo mis días. A veces me aburro y otros estoy re contenta. Es obvio que eso va a pasar”.
Tras escucharla, del Moro le preguntó por la diferencia de vida, ya que su nivel es de niña rica, a lo que la joven de 20 años y a quien no le gusta trabajar respondió: “Lo que más me gusta es la comida casera que hacen los chicos, me encanta. Pero creo que lo que más me cuesta son las peleas entre nosotros”.
LUJOS, DINERO, DELIVERY... Y NADA CASERO EN LA VIDA DE ZOE
“No estoy acostumbrada a eso. Y el tema de la comida no estoy acostumbrada tampoco”, agregó Zoe quien luego profundizó en el tema y lanzó: “En mi casa no es casera, mi mamá no cocina y es siempre delivery. No estoy acostumbrada a tanta gente y tanto ruido, por eso”.
Luego, el conductor del reality ironizó sobre el hecho de que la perturbe el griterío y las peleas que se fueron generando dentro de la casa siendo así que la propia Furia, dándose por aludida, se río ya que es conciente que fue protagonista de más de un escándalo en el juego.