La adrenalina va in crescendo, a raíz de la proximidad de ese momento ansiado, en el que se levanta el telón por primera vez. Julieta Nair Calvo transita por los últimos días de puesta a punto de Tootsie, la pieza teatral que protagoniza con Nico Vázquez.
La apuesta artística se basa en la película homónima, que se estrenó en la década del 70’ en Estados Unidos y que se destacó por el trabajo actoral descomunal de Dustin Hoffmann, quien sorprendió en la época por su excelsa interpretación de una mujer.
Paparazzi se acercó al increíble teatro Lola Membrives, donde se desarrollará esta propuesta a partir del venidero miércoles, para charlar con los dos artistas. Envuelta en su amabilidad habitual, y con la sonrisa como un puente, Julieta detalló su estrategia para combinar su reciente maternidad de Valentino, que en unas semanas cumpliará un año.
El cronista le consultó: “¿Cómo convive la actriz con la mamá? ¿estás acá pensando en él?”. Motorizada en esa pregunta, Nair Calvo confesó: “Pasa eso, el cerebro cuando sos mamá se div en millones de partes, pero por suerte tengo una red de contención de familiares y de amigos que me ayudan mucho con Valentino”.
JULIETA NAIR CALVO EXPLICÓ CÓMO AMAMANTA A SU BEBÉ DURANTE LOS ENSAYOS
Así, la multifacética artista ponderó el rol de su pareja Andrés Rolando en toda la articulación de la logística: “Mi compañero es un sol y él siempre está ahí con el nene y yo estoy super tranquila cuando estoy acá. Mi bebél me ilumina, mi solcito,es mi faro”.
Esa explicación de Julieta activó en Nico una intervención para valorar su predisposición, la capacidad de conjugar su maternidad con el trabajo: “Super orgullosos de ella, porque nos ha hecho tener ensayos más tranquilos del mundo en una situación que no es fácil, por lo cual la aplaudo todos los días. Osea es una genia, está acá, está en casa. Es buena compañera, siempre con una sonrisa”.
Vázquez se animó incluso a retratar el método de Nair Calvo para alimentar a su bebé en el teatro: “Desaparecía y yo preguntaba si se había ido a hacer pis y volvía y me decía ‘no, no, le acabó de dar el pecho. Y al nene ya se lo llevan’. Fue muy fácil y sigue siendo”.